La manera en que las mujeres dan a luz ha evolucionado significativamente en los últimos años. En la Policlínica Gipuzkoa, el enfoque del parto se centra tanto en la seguridad asistencial como en el respeto por las decisiones y necesidades individuales de cada madre. El Dr. Juan Céspedes, jefe del Servicio de Ginecología y Obstetricia, subraya que las mujeres que eligen esta clínica buscan un parto seguro, personalizado y adaptado a sus preferencias, garantizando privacidad y confort.
Las expectativas de las mujeres han cambiado considerablemente. Donde antes la principal demanda era un parto sin dolor, ahora se busca un proceso seguro y personalizado, permitiendo a las madres tomar decisiones a lo largo del proceso. Este enfoque se sustenta en un servicio médico disponible las 24 horas, una característica muy valorada por las futuras madres.
La atención comienza mucho antes del parto con un enfoque integral y personalizado desde la primera consulta. Policlínica Gipuzkoa ofrece consultas mensuales y una amplia gama de pruebas diagnósticas, incluyendo analíticas, ecografías y pruebas genéticas, con el objetivo de proporcionar una evaluación exhaustiva del embarazo.
El servicio incluye pruebas diagnósticas invasivas y no invasivas, como ecografías, amniocentesis, biopsias de vellosidades coriales y test de ADN en sangre materna cuando es necesario. Estas herramientas son esenciales para controlar adecuadamente el embarazo, según asegura Céspedes.
Para ayudar a las familias a adaptarse al proceso de parto, la clínica ofrece el «Paritour», una visita guiada gratuita por los espacios clave que se utilizarán el día del nacimiento. Durante el recorrido, se visitan áreas como el servicio de Urgencias, la sala de monitorización y el paritorio.
En el momento de ingreso, el Dr. Céspedes explica que las mujeres con dudas sobre el inicio del trabajo de parto pueden acudir al servicio de urgencias. Allí, serán evaluadas por un ginecólogo o una matrona. Si el trabajo de parto ha comenzado, se ingresan en una habitación individual para monitorear el progreso. En caso de rotura de bolsa, se considera un ingreso de entre 12 y 24 horas para observar la evolución natural del parto, y se contempla la inducción si no avanza adecuadamente.
Durante la fase de dilatación, las pacientes disfrutan de un ambiente de calma y confort. Una vez alcanzada la dilatación necesaria, son trasladadas al paritorio, estratégicamente ubicado junto al quirófano para una intervención rápida en caso de complicaciones. “En caso de requerirse una cesárea, esta se realiza de manera inmediata por el equipo médico disponible las 24 horas”, afirma Céspedes, destacando el compromiso de la clínica con la seguridad y el bienestar de las madres y sus bebés.
