Paula Sevilla, la joven promesa del atletismo español, ha dejado una huella significativa en su debut en Tokio. La atleta, entrenada por José Luis Calvo, ha cautivado al público con su talento y su actitud humilde y colaborativa. Este año ha sido especialmente fructífero para Sevilla, quien ya cuenta con una medalla de bronce en el campeonato continental bajo techo en los 400 metros y es actualmente la plusmarquista nacional. Su implicación en los relevos ha sido crucial para los logros de la selección española en diversas competiciones internacionales, consolidándola como un pilar fundamental en el equipo.
La expectación era palpable antes de su competición, dada su marca de 50.70 segundos, que la posiciona como la mejor velocista de España y le abría una puerta hacia el récord nacional de 49.67. En la serie preliminar, Paula se encontró rodeada de competidoras de renombre mundial, entre ellas campeonas olímpicas. Su impresionante rendimiento en el campeonato europeo, donde se destacó siendo superada solo por algunas de las figuras más sobresalientes del atletismo, despertaba esperanzas en su presentación en Japón.
Partiendo desde la calle 7, justo al lado de la favorita, Sevilla supo aprovechar su estrategia de carrera a la perfección. En la recta principal, avanzó rápidamente y mantuvo una sólida cuarta posición, cruzando la línea de meta con un nuevo récord personal de 50.69 segundos. Este resultado no solo la clasificó para las semifinales, sino que también reforzó su imagen como una atleta en la que se puede confiar, subrayando su potencial para el futuro del atletismo en España. Con cada carrera, Paula Sevilla sigue demostrando que está destinada a brillar en el escenario internacional.