En el Congreso de los Diputados en Madrid, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, realizó una comparecencia urgente para informar sobre las acciones gubernamentales en respuesta a la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) y anunció un nuevo paquete de ayudas dirigido a los afectados. Durante su intervención, Sánchez enfatizó el compromiso del Gobierno durante la emergencia y dedicó un momento a recordar a las víctimas, resaltando la intención de continuar con los esfuerzos hacia la recuperación de la normalidad.
El Consejo de Ministros tiene previsto aprobar ayudas por un total de 2.274 millones de euros, que se suman a los más de 16.600 millones ya aprobados en respuesta a la catástrofe. El presidente subrayó que se implementarán todas las medidas necesarias para lograr una reconstrucción total de las áreas afectadas.
Las ayudas se orientarán a diversos colectivos, extendiendo el reconocimiento por fallecimientos y daños en viviendas. Se contemplan fondos para la reposición de material escolar, la ampliación de prestaciones laborales y el apoyo a autónomos y al comercio local. En un esfuerzo por enfrentar la destrucción del parque móvil valenciano, se destinarán 465 millones de euros para facilitar la adquisición de vehículos.
Sánchez también informó sobre la futura presentación de un informe detallado sobre la gestión de la emergencia y se mostró abierto a la creación de una comisión de investigación dentro del Congreso, destacando la importancia de la solidaridad y la cooperación parlamentaria en favor del bienestar de los ciudadanos.
Reiterando su postura, el presidente afirmó que el Gobierno cumplió con su deber, actuando conforme a las leyes de Protección Civil. Indicó que la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) y la Confederación Hidrográfica del Júcar habían emitido alertas acordes y que las instituciones relevantes habían tomado medidas preventivas.
Además, en términos de recursos, el gobierno ha movilizado un amplio contingente de personal y equipos para apoyar a la Generalitat Valenciana. Esto incluye la intervención de miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME), así como policías, guardias civiles, brigadistas, trabajadores de carreteras y ferrocarriles, y personal médico, todos destinados a asistir en la respuesta a la crisis.