El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha comparecido en La Moncloa para dar a conocer el Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa de España y Europa, aprobado recientemente por el Consejo de Ministros. Durante su presentación, anunció que España alcanzará el 2% del PIB en inversiones en Seguridad y Defensa para el año 2025.
Sánchez detalló que esto implicará una inversión total de 10.471 millones de euros adicionales a las partidas ya destinadas a estas políticas en el presente. Así, se espera incrementar la inversión del 1,4% del PIB en Seguridad y Defensa de 2024 al 2% en 2025. En este contexto, subrayó que esta meta será alcanzada «sin subir impuestos, sin tocar un céntimo de la inversión en el Estado del Bienestar y sin incurrir en un mayor déficit público».
El Plan, que se publicará en la página web de La Moncloa y se enviará a Bruselas para su evaluación por parte de la OTAN y la Unión Europea, tiene como objetivos fundamentales garantizar la seguridad del país y sus ciudadanos en un entorno geopolítico cambiante, así como consolidar a España como un miembro central y fiable de la Unión Europea y de la Alianza Atlántica. Además, se buscará impulsar una nueva ola de innovación y reindustrialización en torno a tecnologías de doble uso, lo que contribuirá a la modernización de la economía española.
Para lograr estos objetivos, el Plan se basará en cinco pilares principales. El primero de ellos concentrará el 35% de la inversión total y estará dirigido a mejorar las condiciones laborales de la tropa y la marinería, así como a la preparación y equipamiento de las Fuerzas Armadas. El segundo pilar, con un 31% de la inversión, se enfocará en el desarrollo de nuevas capacidades en telecomunicaciones y ciberseguridad, un área de creciente preocupación dado el número de ciberataques que sufre España.
Sánchez indicó que se destinarán 3.260 millones de euros para modernizar los sistemas de telecomunicaciones cifradas, adquirir nuevos satélites y reforzar las capacidades de ciberseguridad, tanto civiles como militares. El objetivo es establecer un «escudo digital» para garantizar la seguridad de España frente a amenazas externas.
Este esfuerzo financiero no solo tiene implicaciones en la defensa, sino que se espera que genere un impacto positivo en la economía. Según el presidente, la inversión movilizada contribuirá a incrementar el PIB español entre 0,4 y 0,7 puntos porcentuales, aumentará la inversión en investigación y desarrollo en un 18% y generará más de 36.000 empleos directos y alrededor de 60.000 indirectos.
Para finalizar, Sánchez enfatizó la importancia de que España esté a la altura de este «momento histórico», asegurando que el país tiene la determinación de asumir el desafío de la seguridad, alineándose así con los valores y objetivos que definen su futuro.
