En un acto significativo en Barcelona, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, enfatizó la visión de un país más próspero y unido, apoyado por el president de la Generalidad de Catalunya, Salvador Illa, y el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni. Durante su intervención en el ‘World in Progress Barcelona’, Sánchez destacó el compromiso de su administración por llevar a cabo una década de progresos para España, enfocado en enfrentar los desafíos planteados por la falta de un proyecto político claro de sus opositores.
El presidente hizo hincapié en la necesidad de contrarrestar la desinformación con un auténtico proyecto nacional que ha sustentado el crecimiento económico del país. Sánchez delineó las prioridades de su Gobierno en tres ejes fundamentales: una economía centrada en las personas, la defensa de la democracia y el fomento de un multilateralismo renovado.
Uno de los temas centrales abordados fue la vivienda, calificada por Sánchez como una prioridad absoluta. Anunció la asignación de 200 millones de euros para bonos de alquiler dirigidos a jóvenes y un nuevo reglamento para combatir fraudes en contratos de alojamiento turístico. El presidente instó a todas las administraciones a colaborar en la implementación de la Ley de Vivienda, asegurando que su objetivo es convertir el acceso a la vivienda en un derecho y no en un privilegio de unos pocos.
En el ámbito internacional, Sánchez levantó su voz por la paz, llamando a la comunidad global a no desatender los conflictos actuales y a suspender el envío de armas a Israel, al tiempo que reafirmó la postura de España contra la retirada de las fuerzas de la FINUL en Líbano. Se opuso de manera contundente a las declaraciones del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, enfatizando el compromiso de España con la legalidad internacional.
Sánchez destacó además la importancia de avanzar hacia una solución pacífica del conflicto entre Israel y Palestina, promoviendo una perspectiva de dos estados como la única vía viable. Instó a la comunidad internacional a actuar con empatía y resolución frente a las tensiones regionales.
Finalmente, el presidente reivindicó el papel de España como motor de europeísmo en el contexto internacional, subrayando que el país nunca había tenido tanto peso en las instituciones europeas. Reiteró la necesidad de un renovado multilateralismo, destacando que España será la anfitriona de la Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo en 2025, reflejando su compromiso con un modelo global de paz y prosperidad.