En una reciente comparecencia en el Congreso de los Diputados en Madrid, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, enfatizó que «España no se resigna» ante las violaciones a los principios de cooperación, apertura y solidaridad en las relaciones internacionales. Durante su discurso, abordó el conflicto en Ucrania, reafirmando la postura firme del país frente a Rusia. Destacó las acciones del Gobierno español en apoyo a Ucrania, así como el refuerzo de las Fuerzas Armadas y de los Cuerpos de Seguridad, subrayando la implementación de un plan que destina el 2% del PIB en defensa, cumpliendo así con el compromiso asumido en 2014.
En cuanto a la inversión en defensa, Sánchez se opuso a la solicitud de la OTAN de elevar el gasto en defensa al 5% del PIB. Afirmó que España está en línea con los objetivos pactados con la OTAN, al invertir un 2,1% del PIB hasta 2032. Resaltó la necesidad de coordinación europea en defensa, y mostró su desacuerdo con un aumento del gasto que comprometiera la financiación del Estado del bienestar y la agenda medioambiental del país.
Sánchez también abordó la crisis en Oriente Próximo, criticando el Gobierno de Netanyahu y solicitando la suspensión del Acuerdo de Asociación entre la UE e Israel, argumentando por incumplimientos en derechos humanos.
En el contexto de la 4ª Conferencia de la ONU sobre Financiación para el Desarrollo celebrada en Sevilla, presentó el evento como un éxito y subrayó el mensaje de cooperación y solidaridad a nivel global. Destacó que la solidaridad internacional es crucial para la seguridad de España y Europa, y anunció el compromiso de aumentar la ayuda al desarrollo hasta el 0,7% del PIB para 2030.
Finalmente, concluyó su intervención haciendo hincapié en la aprobación por parte de la Comisión Europea del quinto desembolso al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de España. Sánchez cerró su discurso afirmando que «España es la esperanza», enfatizando la importancia de la defensa de la paz y el desarrollo como la mejor inversión en defensa.