La temporada actual se presenta como un desafío importante para el Balonmano Caserío, que se encuentra inmerso en una liga donde compiten algunos de los equipos más destacados del panorama internacional. A pesar de las adversidades, tanto el equipo como su entorno son conscientes de que alcanzar el éxito requiere una gran dosis de esfuerzo y compromiso.
El director técnico Santi Urdiales ha trazado una clara hoja de ruta con el objetivo de que cada partido sea una batalla intensa, manteniendo la competitividad hasta el último minuto. A pesar de que el equipo ha tenido que lidiar con varias derrotas, la determinación de no rendirse es palpable. Un área que ha sido foco de atención es la defensa, considerada crítica para revertir la situación y mejorar su rendimiento en la tabla.
Con la mirada puesta en el futuro, Balonmano Caserío se prepara para su próximo enfrentamiento contra Dicoperbal Logroño, quienes se encuentran en una posición privilegiada, ocupando el segundo lugar de la liga. El equipo de Caserío, consciente de la diferencia de goles negativa, tiene la firme intención de recuperar el ritmo en el juego. La ambición de seguir superándose es constante, y el plantel está decidido a aprovechar las oportunidades que surjan en cada partido, recordando que en el deporte siempre hay una chance de redención tras cada tropiezo.

