15 septiembre, 2025
InicioRegiónPersiguiéndonos: La Sombra de la Exclusión y el Exceso de Plazas

Persiguiéndonos: La Sombra de la Exclusión y el Exceso de Plazas

La crisis de la educación pública en España se ha acentuado tras la reciente publicación de los resultados de las oposiciones de Secundaria y Formación Profesional, donde cerca del 23% de las plazas convocadas quedaron vacías. En algunas comunidades, como Madrid, esta cifra asciende alarmantemente al 36%. Para hacer frente a esta situación, las administraciones han comenzado a crear listas extraordinarias para llenar los puestos vacantes, recurriendo a personal que no ha superado las pruebas, una decisión que podría comprometer la calidad del sistema educativo.

En un pasado no tan lejano, conseguir una plaza como funcionario docente era un anhelo para miles de graduados. Sin embargo, hoy en día, cada vez resulta menos atractivo. La inquietante pregunta que surge es: ¿qué ha cambiado para que, en medio de una crisis de vocaciones, falten profesores en la educación pública?

La situación es especialmente crítica en materias como matemáticas, donde las vacantes son aún más numerosas. Expertos señalan que la raíz del problema trasciende la remuneración o la dificultad de los exámenes; se trata de un deterioro en el prestigio y reconocimiento de la profesión docente. Ramón Espejo, catedrático de la Universidad de Sevilla y autor de «El laberinto educativo y el aprendizaje fake», introduce el término «profefobia» para describir el clima de desconfianza y desprestigio que rodea a los educadores, disuadiendo a los jóvenes graduados de embarcarse en esta carrera.

Espejo critica que la administración «maltrata» a los profesores a través de una burocracia excesiva y amenazas veladas de inspecciones, lo que ha llevado a que la tarea de reprender o suspender a un alumno se considere casi prohibida. Cualquier queja de padres descontentos, señala, suele ser respaldada por la inspección educativa, dejando a los docentes en una posición de vulnerabilidad constante. Las aulas, según él, a menudo se han vuelto caóticas, en las que se prioriza el entretenimiento y la gestión emocional sobre la enseñanza.

El enfoque educativo actual, al que Espejo denomina «alumnocentrismo», coloca el bienestar emocional del alumnado por encima del conocimiento, reduciendo las clases a la mera gestión de sentimientos y discusiones superficiales sobre temas ideologizados. Este modelo ha desalentado a muchos universitarios a presentarse a las oposiciones, a pesar de que estas ofrecen estabilidad laboral, ya que no garantizan respeto ni condiciones dignas.

Si la situación no mejora, advierte Espejo, el futuro de la docencia en España es incierto. Las condiciones laborales, la falta de protección y la presión constante podrían llevar a una huida de nuevos educadores, generando un peligroso ciclo de escasez de candidatos, más plazas vacías y la presión para bajar el nivel de exigencia. Todo esto podría amenazar irreversiblemente la calidad de la educación pública en el país.

ARTÍCULOS RELACIONADOS
- Patrocinadores -



Más populares

Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.