Tras casi un año de inactividad, Tanguy Nianzou ha vuelto a calzarse las botas con el Sevilla FC en un esperado reencuentro que se dio en el marco de un partido que terminó en empate contra el Elche. Este regreso, que muchos aficionados aguardaban con entusiasmo, ha estado lastrado por una serie de contratiempos extrafutbolísticos que han afectado su rendimiento desde su llegada a Nervión.
Aún más preocupante es la situación económica del club, ya que Nianzou es actualmente el jugador mejor pagado del Sevilla, con un salario que asciende a aproximadamente 13 millones de euros esta temporada. Esta considerable carga financiera ha llevado a los directivos a buscar una renegociación de su contrato, pero han fracasado en los intentos de lograr un acuerdo que se ajuste a las necesidades presupuestarias del equipo. El jugador, por su parte, ha mostrado reticencia a aceptar un recorte en su salario, complicando aún más la situación financiera del club.
Con un historial que incluye un problema muscular crónico, el cuerpo técnico liderado por Almeyda ha establecido un meticuloso plan de recuperación con el objetivo de preservar la salud de Nianzou y maximizar su rendimiento en el campo. Durante su reciente aparición en el estadio Sánchez Pizjuán, el jugador disputó una hora de juego sin presentar molestias, un desarrollo positivo tanto para él como para el Sevilla, que sigue a la espera de un retorno tangible de la inversión realizada en su fichaje.