Miguel Poveda deslumbró anoche a los asistentes en Puertollano, donde ofreció un recital inolvidable que congregó a unas 700 personas en el Auditorio Pedro Almodóvar. El cantaor catalán, de profundas raíces en la ciudad —ya que su familia materna es de Puertollano—, brindó una experiencia artística que fusionó el flamenco con la poesía de Federico García Lorca.
El espectáculo, titulado «Poema del Cante Jondo», se presentó como un montaje brillante de flamenco-fusión, homenajeando el universo de Lorca desde la auténtica esencia del cante. Con una cuidada puesta en escena y una iluminación deslumbrante, Poveda logró establecer un vínculo emocional con el público, entrelazando el quejío flamenco con los versos de Lorca de su emblemático libro que da nombre al evento.
La magistral interpretación de Poveda fue acompañada por un grupo de músicos y bailarines de primer nivel: Jesús Guerrero en la guitarra, Francisco González en percusión, Miguel Ángel Soto «El Londro» en coro y palmas, Carlos Grilo como palmero y bailarín, y Sonia Poveda en baile. Cada intervención del conjunto fue una joya por sí misma, realzando la propuesta artística en un espectáculo que se extendió por más de dos horas.
Poveda sabe cómo conectar con el calor del público puertollanense; quizás por sentirse en casa, o quizás por la presencia de su madre entre los espectadores, se entregó con una pasión aún más intensa. Su actuación fue un derroche de emociones, reafirmando su compromiso con el arte y subrayando su estatus como uno de los grandes referentes del flamenco contemporáneo.
«Poema del Cante Jondo» no se trató solo de un recital, sino de una declaración artística en la que se renueva el alma del flamenco, estableciendo un diálogo entre la tradición del cante jondo y la sensibilidad de Lorca. Anoche, quedó claro por qué Miguel Poveda es una figura insigne en el panorama musical actual.
vía: Diario de Castilla-La Mancha