Este jueves, el pleno de las Cortes de Castilla-La Mancha se convirtió en el escenario de un intenso enfrentamiento entre la oposición, representada por el PP y Vox, y el gobierno socialista encabezado por Emiliano García-Page. El debate se centró en las numerosas «deficiencias» que enfrentan los usuarios de la línea de autobús Talavera-Toledo, un asunto que ha generado una gran preocupación entre los viajeros.
Desde el atril, los representantes del PP y Vox pusieron de manifiesto una serie de problemas que afectan a los usuarios de la mencionada línea. Aseguraron que los viajeros se ven obligados a lidiar con «autobuses que se caen a trozos», «continuas averías», retrasos significativos, «billetes que no se pueden devolver», taquillas cerradas, largas colas, e incluso «puertas que se caen, ruedas que estallan o climatización que no funciona». Estas declaraciones reflejan el malestar y la frustración de quienes dependen del transporte público para su movilidad diaria.
El diputado de Vox, David Moreno, abrió el debate acusando a la Consejería de Fomento de ser «incapaz» de ofrecer un servicio digno. Moreno subrayó que la situación de la línea no es nueva, sino que ha persistido durante más de una década. Ante este panorama, hizo un llamado a la Junta para que no ignore los problemas de transporte y tome medidas concretas que garanticen un servicio de calidad. Al cierre de su intervención, Moreno retó al consejero de Fomento, Nacho Hernando, a realizar un viaje entre Talavera y Toledo para constatar de primera mano las condiciones del servicio.
Por su parte, el parlamentario del PP, Santiago Serrano, coincidió en las críticas y afirmó que el servicio ha sufrido un «completo abandono» durante décadas. Destacó que, pese a los anuncios sobre la renovación de la flota, esta ha consistido principalmente en rematriculaciones de vehículos. Serrano se cuestionó sobre lo que necesita ocurrir para que viajar entre Talavera y Toledo deje de ser una odisea y pidió a la Junta que escuche las reclamaciones de los usuarios.
En respuesta a estas acusaciones, la diputada socialista María Isabel Sánchez Cerro defendió la gestión del Gobierno regional. Aseguró que se ha estado trabajando constantemente en la mejora del transporte público. La única resolución que fue aprobada durante la sesión fue propuesta por el PSOE, instando al gobierno a garantizar la calidad del servicio y a realizar inspecciones periódicas para identificar y corregir deficiencias. Sánchez Cerro acusó a PP y Vox de «enredar» con el fin de obtener rédito político, recordando que el Gobierno está llevando a cabo las inspecciones necesarias.
El intenso cruce de acusaciones y defensas evidenció la creciente polarización en torno a este servicio esencial para la movilidad de los ciudadanos entre Talavera de la Reina y Toledo. La situación actual deja abierta la cuestión sobre las soluciones efectivas que se implementarán para mejorar la calidad del transporte en esta ruta.
vía: Diario de Castilla-La Mancha