Con el descenso de las temperaturas y la llegada del invierno, es esencial preparar adecuadamente las calderas para garantizar un hogar cálido y acogedor. Junkers Bosch, reconocido por su experiencia en equipamientos de calefacción, ha ideado un protocolo en cinco pasos cruciales para asegurar un invierno sin contratiempos y repleto de confort.
No es la caída de las hojas ni las primeras heladas las que indican la llegada del invierno, sino ese momento en que el termostato vuelve a la vida y la caldera se activa tras meses de reposo. Este acontecimiento técnico, que se celebra en silencio, da paso a una temporada de reuniones en familia y momentos entrañables junto al calor del hogar.
Desde la perspectiva de Junkers Bosch, preparar la caldera para el invierno es más que un simple chequeo técnico; es un ritual que requiere atención:
El primer paso es despertar la caldera del modo verano, en el que habitualmente solo calienta agua, y activar el modo calefacción. Esto permite que el calor regrese a cada habitación, asegurando un ambiente acogedor.
La revisión de la presión es el segundo paso clave. Una presión adecuada, alrededor de 1,5 bar, garantiza un funcionamiento eficiente. Si es necesario, hay que llenar el circuito o ajustarlo si la presión es excesiva.
Para asegurar que el calor fluye correctamente, es vital purgar los radiadores, eliminando el aire atrapado que pueda obstaculizar su funcionamiento. Así se logra una distribución uniforme del calor en toda la casa.
Además, es fundamental realizar la prueba del termostato, ajustando su temperatura para comprobar que la caldera responda adecuadamente. Este procedimiento confirma que el sistema está listo para operar durante los meses fríos.
Por último, Junkers Bosch aconseja una revisión profesional anual realizada por el Servicio Técnico Oficial. Este mantenimiento no solo garantiza seguridad y eficiencia, sino que prolonga la vida útil del equipo al incluir limpieza y ajustes necesarios para optimizar su rendimiento.
En definitiva, preparar la caldera es fundamental para el bienestar físico y emocional de los hogares durante el invierno. Asegurar un funcionamiento óptimo y una distribución eficaz del calor no solo mejora el confort, sino que también realza la experiencia de disfrutar de tiempo en familia y momentos acogedores entre cuatro paredes, resguardados del frío exterior.

