En el Congreso de los Diputados en Madrid, el presidente Pedro Sánchez ha destacado el papel de España como un modelo de desarrollo económico y lucha contra la desigualdad. Durante una sesión de control, enfatizó el compromiso del Gobierno con el europeísmo y la defensa de derechos humanos, incluyendo la situación en Gaza.
Sánchez subrayó que España representa el 40% del crecimiento de la zona euro y cuenta, por primera vez, con 22 millones de personas empleadas. En su respuesta al líder del Grupo Popular, Alberto Núñez Feijóo, defendió la integridad de su Gobierno y resaltó nuevas iniciativas, como una inversión de 2.500 millones de euros en becas, la reestructuración de la deuda de las comunidades autónomas y medidas en apoyo a la población palestina.
En cuanto a los desafíos que quedan para el resto de la legislatura, el presidente afirmó que su Ejecutivo está cumpliendo con sus compromisos, a pesar de las dificultades persistentes en sectores como la vivienda. Se comprometió a fomentar políticas de vivienda y a trabajar en temas como la reducción de la jornada laboral y el pacto contra la emergencia climática.
Sánchez también abordó la inmigración, contestando al diputado de Vox, Santiago Abascal. Presentó datos sobre la llegada de migrantes en los últimos diez años, destacando que el 94% había llegado de forma regular. Mencionó una reducción del 30% en la llegada de migrantes irregulares durante 2025, especialmente en las Islas Canarias, y subrayó la importancia de las políticas de natalidad para contrarrestar el desafío demográfico que enfrenta España.
El presidente concluyó su intervención reiterando que una sociedad próspera debe ser abierta, rechazando el cierre y la pobreza como opciones viables para el futuro.