La reciente controversia en torno a la supuesta relación entre la Princesa Leonor y un compañero guardiamarina del buque escuela Juan Sebastián de Elcano ha captado la atención mediática tras la difusión de rumores sobre un presunto beso en Salvador de Bahía. Sin embargo, fuentes cercanas a la Casa Real han salido al paso de estos rumores, desmintiendo cualquier evidencia de un romance.
La situación se originó durante la escala del buque en Brasil, donde la heredera al trono participó en la celebración de la Terça da Benção. Inicialmente, su presencia pasó desapercibida entre los asistentes, pero el fotógrafo brasileño Fred Pontes captó imágenes de la celebración. Según el relato de Pontes, él no reconocía a la Princesa en ese momento y, tras darse cuenta de su figura destacada, el equipo de seguridad le exigió que eliminara las fotos. Sin embargo, Pontes afirmó haber conservado algunas imágenes que, según él, muestran un beso entre Leonor y su compañero.
Este testimonio ha sido objeto de escrutinio, ya que el fotógrafo declaró en el programa TardeAR haber visto el beso con sus propios ojos. «Vi cómo ella le besaba y él respondía», declaró. A pesar de la fuerza de sus palabras, la falta de pruebas gráficas que respalden su relato ha llevado a muchos a cuestionar la credibilidad de sus afirmaciones. Además, la naturaleza pública del evento y la intervención del personal de seguridad han sembrado dudas sobre la posibilidad de que un momento tan íntimo fuese capturado sin ser notado.
La Casa Real ha rechazado rotundamente la existencia de un romance, reiterando que los rumores carecen de fundamento. Testigos presentes la noche del evento han indicado que los guardiamarinas rodearon a la Princesa al percibir que alguien estaba tomando fotografías, con la intención de proteger su privacidad. De acuerdo con estas versiones, el joven mencionado en las especulaciones solo habría intervenido para resguardar a Leonor, lo que pudo generar una interpretación errónea de los hechos.
Con el desmentido oficial de la Casa Real y la ausencia de evidencia que confirme la versión de Pontes, la historia pierde peso. Queda la interrogante de si se trató de una confusión por parte del fotógrafo o si, en su lugar, se busca generar controversia a través de rumores infundados. Por el momento, no hay pruebas concretas que sugieran un romance entre la Princesa Leonor y su compañero guardiamarina, más allá de especulaciones y conjeturas.