Un reciente estudio realizado por Essity, a través de su informe Tork Insight 2025, ha sacado a la luz importantes desafíos a los que se enfrentan los españoles cuando utilizan baños públicos. Según el estudio, un sorprendente 40% de los españoles vive con alguna condición que dificulta el acceso a estos espacios, mientras que otro 40% experimenta ansiedad o incomodidad. Estas barreras, a menudo invisibles, son tanto físicas como emocionales y afectan la experiencia de los usuarios.
El informe pone de manifiesto que el 95% de estos desafíos no son visibles externamente, lo que resalta la necesidad de dirigir la atención hacia la accesibilidad y la inclusión en el diseño de aseos públicos. Además, las malas experiencias en estos espacios generan sensaciones negativas, con un 31% de los encuestados reportando sentimientos de disgusto y decepción después de utilizarlos.
En cuanto a la accesibilidad, el estudio revela que el 61% de los encuestados considera esencial contar con espacio suficiente para sillas de ruedas, y el 94% acompaña a niños pequeños al baño. Estos datos subrayan la necesidad imperiosa de crear ambientes más funcionales y adaptados, que respondan a diversas necesidades tanto personales como familiares.
La calidad de la higiene también es una preocupación significativa, ya que solo uno de cada cinco baños cumple con las expectativas de limpieza. Esta realidad ha llevado al 50% de los encuestados a evitar utilizar aseos públicos, una situación que está estrechamente ligada al bienestar del personal de limpieza, quienes a menudo trabajan bajo condiciones físicas y emocionales precarias.
Rainer Rossmaier, Vicepresidente de Higiene Profesional en Essity, destaca la importancia de los baños públicos como un reflejo de nuestros valores sociales. Para él, mejorar su accesibilidad y confort es cuestión de dignidad y salud mental. Por su parte, Maite San Saturnino, psicóloga y experta en bienestar emocional, resalta el impacto emocional que estos espacios pueden tener en las personas, enfatizando la necesidad de diseñarlos teniendo en consideración tanto la funcionalidad como el bienestar mental de sus usuarios.
El estudio, que recopiló datos de 11,500 personas en varios países, incluida España, llama a una urgente reflexión sobre la gestión y diseño de baños públicos. Con la accesibilidad y la salud pública en el centro del debate, ofrecer baños inclusivos se presenta como un derecho esencial para millones de personas, promoviendo una mayor inclusión social y mejorando la calidad de vida emocional de los ciudadanos.