El PSOE ha presentado una serie de enmiendas al proyecto de Ley de Función Pública con el objetivo de mejorar las condiciones laborales de los empleados públicos en España. Un aspecto central de estas propuestas es la elevación de la edad de jubilación forzosa de los 70 a los 72 años, lo que permitirá a los funcionarios continuar en su puesto de trabajo durante dos años más, promoviendo así una política de envejecimiento activo.
Otro componente esencial de esta iniciativa es la introducción de un permiso parental retribuido de dos semanas para el cuidado de hijos menores de 8 años. Esta medida no solo busca mejorar la conciliación de la vida laboral y familiar, sino que también responde a la Directiva europea sobre conciliación, en la que España se encuentra en deuda, enfrentando sanciones por su incumplimiento.
Con la elevación de la edad de jubilación, el PSOE pretende alinear las políticas públicas con las características del envejecimiento activo, fomentando una participación más prolongada de los trabajadores en el ámbito laboral. Además, busca avanzar en la adaptación a la normativa comunitaria europea, que estipula hasta ocho semanas de permiso parental, aunque hasta ahora sin inclusión de remuneración.
Otra novedad importante es la posibilidad de acumulación de permisos por nacimiento o adopción para familias monoparentales. Esta medida se articula para garantizar que estas familias tengan acceso a los mismos derechos laborales, respondiendo a diversas resoluciones judiciales recientes que han evidenciado la necesidad de evitar cualquier forma de discriminación.
Las reformas propuestas no solo apuntan a satisfacer exigencias judiciales, sino que también intentan satisfacer las demandas de la sociedad en relación con la conciliación familiar y los derechos laborales en el sector público. El futuro desarrollo de este proceso legislativo será clave para observar su impacto en la función pública española y en la mejora de la calidad de vida de sus empleados.