La Asociación Pueblos ha hecho un llamado urgente sobre la grave situación de contaminación que afecta el agua potable de Salmeroncillos de Abajo, un pequeño municipio de Cuenca con alrededor de 98 habitantes. Desde hace dos años, los residentes se han visto obligados a recurrir al agua embotellada tanto para la cocción de alimentos como para el consumo, ante los alarmantes niveles de nitratos hallados en el agua del grifo.
La última analítica realizada por el Sistema Nacional de Aguas de Consumo (Sinac), llevada a cabo por el laboratorio Labaqua Alicante, ha revelado que el nivel de nitratos en el agua de este municipio se sitúa en 128 miligramos por litro, cifra que supera con creces el límite máximo permitido de 50 miligramos. Este dato ha sido confirmado por la asociación Pueblos Vivos en una reciente nota de prensa. Es preocupante el notable incremento en los niveles de nitratos, ya que el año pasado se habían registrado solo 72 miligramos por litro.
Aunque el problema bacteriano asociado con la contaminación fecal ha sido resuelto, dado que anteriormente se encontraron bacterias como enterococos y Escherichia coli, el desafío relacionado con los nitratos sigue presente. Ante esta situación, la asociación ha solicitado a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha la realización de una inspección para garantizar el cumplimiento de la normativa vigente sobre la calidad del agua.
Respecto al origen de esta contaminación, la Asociación Pueblos ha señalado que la única manera de identificarlo con precisión sería mediante un análisis multi-isotópico, aunque estos estudios son poco comunes en municipios debido a su elevado coste. Un estudio realizado en 2021 por la Consejería de Desarrollo Sostenible de Castilla-La Mancha indica que la contaminación en la región se debe en gran medida a prácticas agrarias, particularmente al uso de fertilizantes químicos y purines de ganado.
La situación en Salmeroncillos de Abajo es especialmente alarmante, ya que la captación de agua proviene de un acuífero muy superficial que es extremadamente vulnerable a la contaminación. Este acuífero se localiza a tan solo 150 metros de una balsa de purines de una explotación porcina, lo que ha llevado a la Asociación a asociar directamente la presencia de esta explotación con los altos niveles de nitratos en el agua consumida por el municipio.
vía: Diario de Castilla-La Mancha