El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha aclarado que la reciente interrupción del servicio de la línea de trenes de alta velocidad entre Madrid y Andalucía se debe a un «acto vandálico» relacionado con el robo de cables, y no a la falta de inversión en infraestructuras. Durante su intervención en un evento de la Tribuna de la Automoción, Puente respondió a las críticas de la oposición y algunos sindicatos que han señalado una desatención del Gobierno en esta materia.
El ministro destacó que, en la línea Madrid-Sevilla, se ha realizado una renovación completa de la vía que ha costado 700 millones de euros. «Cuando ocurre un hecho delictivo, que es la causa de este problema, debemos enfocarnos en quienes cometen el delito», argumentó Puente, señalando que la inversión y el mantenimiento no están relacionados con la incidencia.
Además, Puente subrayó que el ferrocarril español está en «el mejor momento de su historia», resaltando la extensa red de alta velocidad, la más amplia de Europa, y la incorporación de 750 nuevos kilómetros en los últimos cinco años. A pesar de que aceptó que pueden ocurrir incidencias, consideró inaceptable que un «apagón o un acto delictivo» empañen este progreso.
Frente a las demandas de la oposición para que comparezca en el Congreso de los Diputados tras el incidente, Puente expresó su disposición a hacerlo, añadiendo que ha comparecido más veces en sus 16 meses de mandato que la exministra del PP, Ana Pastor, en cinco años.
Por su parte, la ministra portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, abordó el tema en una rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, calificando el robo de cables como un acto de sabotaje, a pesar de su escaso valor económico, aproximadamente 300 euros. Alegría enfatizó la gravedad del impacto que tuvo el robo, que afectó una línea crucial para el transporte de casi 11,000 viajeros, justo en un periodo crítico que coincide con el regreso del Puente de Mayo y el inicio de la Feria de Abril en Sevilla. «Había una clara voluntad de hacer daño», concluyó.
Esta situación ha suscitado un intenso debate sobre la seguridad y el mantenimiento de las infraestructuras ferroviarias en España.
vía: Diario de Castilla-La Mancha
