Puertollano rendirá homenaje a sus mineros el próximo jueves, 4 de diciembre, en la festividad de Santa Bárbara, con una ofrenda floral programada para las 12:30 horas en el cerro de Santa Ana. Este acto, que se ha convertido en una tradición en la ciudad, se llevará a cabo bajo la lluvia y el viento, con el monumento dedicado a los mineros como telón de fondo, símbolo de la importancia de este sector en la historia local.
El homenaje, que se realizó por primera vez en los años ochenta, este año cobra especial relevancia al incluir un recuerdo significativo a las mujeres de los mineros. La presencia del busto de “Minera” destaca el papel fundamental que han desempeñado las mujeres, tanto dentro como fuera de las minas, en la dura historia del carbón en Puertollano.
El acto comenzó con la emotiva lectura de un poema del autor Eduardo Carrero, seguida de la bendición impartida por el párroco de Santa Bárbara y San José, Pedro Antonio Rodríguez Menchén. Los alumnos de Aspades-La Laguna ofrecieron su perspectiva sobre los mineros, coincidiendo con la celebración del centenario de la ciudad y el cincuentenario de su colectivo.
El alcalde de Puertollano, Miguel Ángel Ruiz, resaltó la relevancia del 4 de diciembre como un día de memoria y gratitud para todos los puertollaneros. “Es un día especial para rendir homenaje a quienes hicieron posible que nuestra ciudad creciera y se convirtiera en lo que es hoy”, afirmó Ruiz. Este año, el homenaje se inscribe en un contexto de celebración del centenario de Puertollano, marcando un momento significativo de reflexión sobre un siglo de trabajo y progreso.
El homenaje se centra también en las mujeres mineras, a quienes se les reconoce su papel crucial en el contexto de la minería. La escultura de la “Minera de Puertollano”, obra del escultor Julio Antonio, añade una dimensión importante a esta conmemoración. Miguel Ángel Ruiz enfatizó que “la historia de la minería no se escribió solo bajo tierra”, recordando el sacrificio y la labor silenciosa de muchas mujeres que sostuvieron a sus familias y mantuvieron vivo el ánimo durante tiempos difíciles.
Ruiz también declaró que durante generaciones, la minería fue el corazón que marcó el ritmo de esta tierra, transformando barrios y dando sentido a la industria local. Además, subrayó que la ofrenda floral es un recordatorio para preservar la memoria de quienes contribuyeron al desarrollo de Puertollano.
La ofrenda fue iniciada por los concejales de promoción empresarial y deportes, María Castellanos y Javier Trujillo, junto al alcalde, seguido por representantes de diversas instituciones y asociaciones locales. El acto concluyó con una traca de fuegos artificiales, iluminando el cielo en memoria de todos los mineros que, con su dedicación, edificaron el Puertollano contemporáneo que hoy se celebra.
vía: Diario de Castilla-La Mancha
