Hoy se cumplen 842 días desde que comenzó la invasión rusa en Ucrania y el conflicto sigue sin dar tregua. Los líderes del G7 se han reunido en el sur de Italia para firmar un acuerdo de 46.000 millones de euros destinado a Kiev, proveniente de los activos rusos congelados.
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha calificado esta retención de activos como un «robo» y ha amenazado con represalias si Ucrania no retira sus tropas del este y el sur del país, y renuncia a la OTAN.
En respuesta, el G7 se compromete a implementar sanciones a China e Irán si continúan proporcionando armamento a Rusia. Mientras tanto, Rusia ha lanzado un ataque combinado contra territorio ucraniano y la Unión Europea ha afirmado que Putin busca aumentar la tensión en la región.
La comunidad internacional sigue de cerca estos acontecimientos, consciente de que las decisiones tomadas en las próximas semanas podrían definir el futuro de Ucrania y la dinámica de poder en Europa y más allá. La situación en Ucrania sigue siendo precaria y la paz parece estar cada vez más lejana.