Repsol ha puesto en marcha un ambicioso plan de acción con el objetivo de asegurar la rentabilidad a largo plazo de su negocio químico en el Complejo Industrial de Puertollano, situado en Ciudad Real. Esta iniciativa busca implementar diversas medidas que mejoren la eficiencia operativa y logística de la planta, además de facilitar una mayor cercanía con sus clientes.
La decisión de Repsol se produce en un contexto de retos significativos para la industria química en Europa. Este sector ha enfrentado creciente competencia internacional y ha visto cómo los costos energéticos y de CO2 han comprometido la competitividad de los fabricantes europeos. En los últimos dos años, más de veinte plantas de producción han cerrado en la Unión Europea, lo que ha llevado a la pérdida de aproximadamente 20.000 empleos. La división química de Repsol ha reportado pérdidas desde 2023, un hecho que la propia compañía reconoce.
El plan, que se implementará durante dos años, se basará en cinco líneas de trabajo esenciales. Estas incluyen la optimización de la producción en las unidades de EVA/PEBD (polietileno de baja densidad) y del cracker, responsable de la producción de etileno, una materia prima clave en la industria química. Asimismo, se llevará a cabo un plan comercial para aumentar las ventas, se establecerá un nuevo modelo logístico y se reforzarán proyectos industriales existentes que permitan diferenciar la oferta del centro mediante productos de alto valor añadido.
Repsol ha reafirmado su compromiso con Puertollano, donde ha logrado posicionarse como líder en la fabricación de materiales especializados. Entre sus proyectos destaca la planta de producción de polietileno de ultra alto peso molecular (UHMWPE) y la planta de poliol reciclado, Poliol Reciclex, que son únicas en la Península Ibérica.
Un componente crucial del plan es la transformación del modelo logístico, dado que la localización del Complejo Industrial de Puertollano incrementa notablemente los costos de transporte de productos y materias primas, que son un 50% más altos que los de otros complejos químicos de Repsol. Para afrontar este desafío, la empresa planea modificar su cadena de suministro y mejorar tanto la flexibilidad como la productividad del sistema. Una de las principales innovaciones será la sustitución de la actual línea de envasado por un sistema a granel, lo que permitirá una mejor respuesta a las necesidades de los clientes y la optimización de costos.
Además, se proyecta la construcción de un parque para almacenar grandes contenedores y una nueva terminal de ferrocarril que vincule Puertollano con otros puntos estratégicos como Sines y Tarragona, facilitando la expansión del área de distribución del complejo.
Este nuevo modelo logístico supondrá una transformación integral en la operativa, exigiendo inversiones significativas en maquinaria especializada y tecnologías avanzadas, como soluciones de automatización e inteligencia artificial predictiva. Esto permitirá una gestión más eficiente de la producción, almacenamiento y transporte en los centros químicos de Repsol, mejorando los tiempos de respuesta y reduciendo las emisiones de CO2.
La actual parada en el área química de Puertollano, debida a la renuncia del operador de servicios logísticos, se aprovechará como una oportunidad para implementar algunas de estas modificaciones tecnológicas, al tiempo que se realizarán tareas de mantenimiento y adecuación de las instalaciones existentes. Repsol ha compartido todos los detalles de su plan con los representantes de los trabajadores y las administraciones públicas, asegurando una comunicación fluida sobre la recuperación de la competitividad en su división química.
vía: Diario de Castilla-La Mancha

