Agustín Navarro, el último fabricante de futbolines de la Comunitat Valenciana, se enfrenta a uno de los mayores desafíos de su carrera tras la devastadora dana que inundó su taller en Paiporta. Con más de 40 años de experiencia en carpintería y en la producción de futbolines, Navarro se encuentra reconstruyendo su negocio desde cero, luego de que su nave quedara sumergida en barro y sus herramientas y productos sufrieran daños irreparables.
La inundación ha dejado su taller en una situación crítica, con futbolines valorados en 1.200 euros cada uno que, lamentablemente, no podrá vender. A pesar del desánimo que podría haberle embargado, este artesano ha optado por no rendirse. Con la ayuda de amigos y voluntarios, se ha volcado en limpiar y reparar lo poco que ha podido rescatar. Sin embargo, la recuperación está lejos de ser fácil; la madera de los futbolines, afectada por el agua y en gran parte carcomida, plantea un rebrote considerable para su restauración. Además, las reparaciones del portón principal de la nave y de la maquinaria dañada representan un desafío tanto económico como emocional, con un costo estimado en al menos 50.000 euros.
Aunque Navarro es consciente de que este año ya está perdido en términos de negocio, mantiene la esperanza de que el próximo pueda ser diferente. Las ayudas públicas aún no han llegado, pero ha encontrado un rayo de esperanza en el apoyo privado, especialmente por parte del empresario Juan Roig, quien se ha ofrecido a ayudarlo con condiciones de que continúe su actividad. Este respaldo ha revitalizado su determinación para seguir adelante.
A sus 56 años, Navarro ha considerado abandonar, pero su amor por la carpintería y por la fabricación de futbolines lo han motivado a continuar. Ahora, se dedica a limpiar y restaurar cada herramienta posible, convencido de que incluso los implementos dañados aún pueden tener una segunda oportunidad. En medio de la adversidad, Agustín Navarro se aferra a su pasión y trabaja incansablemente para mantener vivo un oficio único en la región, demostrando que la resiliencia y el espíritu de lucha pueden prevalecer en los momentos más difíciles. Con esfuerzo y la colaboración de su entorno, espera poder superar esta crisis y seguir marcando goles en su oficio.