Este fin de semana, Madrid ha sido el escenario de un evento significativo para la extrema derecha europea: la primera cumbre de Patriots. Esta reunión ha reunido a destacados líderes del movimiento, tales como Santiago Abascal, Viktor Orban, Marine Le Pen y Matteo Salvini. Organizada por el partido Patriots, co-presidido por Abascal, la cumbre ha servido como plataforma para discutir estrategias conjuntas contra lo que consideran políticas perjudiciales que provienen de Bruselas, caracterizadas por un «fanatismo climático» y una «política de puertas abiertas» hacia la inmigración masiva.
El evento también ha contado con la participación de otros políticos relevantes de la derecha europea, incluyendo a Geert Wilders de los Países Bajos, André Ventura de Portugal, Krzysztof Bosak de Polonia, Petr Macinka de la República Checa, Afroditi Latinopoulou de Grecia y Martín Helme de Estonia, quienes compartieron escenario en los actos principales. La cumbre alcanzó su punto culminante el sábado por la mañana en el Hotel Marriot Auditorium, donde Abascal, en su rol como presidente de Patriots, cerró el acto que estuvo abierto al público.
Los asistentes, admitidos por invitación, disfrutaron de sesiones de trabajo privadas el viernes por la tarde, centradas en la coordinación de políticas a nivel nacional y europeo con un fuerte enfoque ideológico. Esta reunión cerrada fue seguida de una cena organizada por Abascal, durante la cual los líderes continuaron intercambiando ideas en un ambiente más distendido a lo largo del fin de semana.
La expectación en torno a la cumbre ha sido notable, con la participación estimada de unas dos mil personas en el acto público, incluyendo cerca de 300 representantes de Vox y alrededor de 200 periodistas acreditados. Esta cumbre en Madrid busca no solo fortalecer los vínculos entre los líderes de la extrema derecha europea, sino también definir una estrategia cohesiva de oposición al status quo político de la Unión Europea. La intención es inspirarse en cambios políticos recientes en diversas partes del mundo para ejercer una influencia considerable en las futuras agendas políticas del continente.
