El municipio de Yepes, en la provincia de Toledo, ha sido escenario de un hallazgo histórico significativo, gracias a la labor del historiador Alfredo Pastor Ugena. Este descubrimiento confirma de manera irrefutable que los desposorios de Isabel y Fernando, quienes más tarde se convertirían en los Reyes Católicos, se firmaron en esta localidad el 6 de febrero de 1469. El acto tuvo lugar bajo la supervisión del prelado Alonso Carrillo, el mandatario más influyente de la Iglesia en aquel momento.
Los documentos recuperados aportan valiosos elementos paleográficos, lingüísticos y materiales del siglo XV, lo que respalda su autenticidad. Esta evidencia documental directa resalta la importancia de Yepes como una notable entidad eclesiástica, perteneciente al arzobispado de Toledo, y evidencia sus vínculos estrechos con la nobleza y la corona, según ha indicado el Ayuntamiento de Yepes.
En los primeros meses de 1469, la princesa Isabel se encontraba en Ocaña, un entorno controlado por el marqués de Villena, Juan Pacheco. En esta localidad se llevaron a cabo las Cortes de Castilla, que buscaron ratificar el Pacto de Guisando, firmado el 5 de junio de 1465. Este pacto tenía como objetivo establecer a Isabel como heredera al trono de Castilla y restaurar el orden en el reino, tras un periodo de anarquía.
La documentación hallada indica que los desposorios fueron firmados por dignatarios que representaban a ambos pretendientes en Yepes. Pierres de Peralta, embajador del rey Juan II de Aragón, se trasladó a Ocaña para facilitar el contacto entre los representantes de Isabel y Fernando. Asimismo, los agentes aragoneses Ferrer y Fatás jugaron un papel crucial en las negociaciones, conectando la corte de Ocaña con la residencia del arzobispo en Yepes.
Los desposorios firmados en Yepes allanarían el camino hacia las Capitulaciones de Cervera, firmadas el 5 de abril de 1469, y el posterior matrimonio que se celebraría el 19 de octubre en el palacio de los Vivero, en Valladolid. Este enlace, aunque fue una ceremonia privada y sencilla debido a la falta de bula papal y la oposición del rey Enrique IV, resultó decisivo para la historia del país.
En Yepes y Cervera se realizaron importantes preparativos para este acontecimiento. Dos años después, en diciembre de 1471, el Papa Sixto IV concedió una bula de dispensa, en la cual intervinieron Rodrigo Borgia, quien más tarde sería el Papa Alejandro VI, otorgando a Isabel y Fernando el título de ‘Católicos’. Entre el momento de los desposorios y la emisión de esta bula, nació en Dueñas (Palencia) su primogénita, Isabel, en honor a su madre.
Este hallazgo no solo enriquece la historia de Yepes, sino que también ofrece un nuevo entendimiento sobre la formación de una de las parejas reales más importantes de España.
vía: Diario de Castilla-La Mancha
