Jaime García vuelve al estadio Santi Cañizares, un lugar que ha sido testigo de su exitosa trayectoria como jugador. Este escenario, impregnado de recuerdos, alberga ahora la nueva etapa de García como entrenador del Almagro, donde su misión es llevar al equipo a los playoffs de la competición. Aunque algunos aficionados aún pueden sentir la nostalgia por su pasado, el técnico se concentra en el presente y en la tensión del próximo partido que le enfrentará a Salesianos.
Almagro se sitúa en posiciones destacadas de la tabla, buscando recuperarse tras un inesperado tropiezo ante Chiloeches en la jornada anterior. García enfatiza la urgencia de mantener la concentración y evitar los errores que afectaron su rendimiento reciente. «Cada partido es una oportunidad para crecer y aprender», afirma, claramente motivado por el desafío que representa el encuentro con Salesianos, equipo que ya ha superado al Almagro en dos ocasiones esta temporada.
La atmósfera previsiblemente emocionante que se vivirá en el campo de Salesianos añade presión a ambos equipos, ansiosos por obtener una victoria que los impulse aún más en la competición. García ha observado mejoras notables en el rival desde su último duelo, reconociendo que algunas jugadoras han elevado su rendimiento y se han convertido en piezas clave para el ataque de Salesianos.
A pesar de las dificultades, como la reciente lesión de Ventoso que puede influir en el desempeño, García mantiene su espíritu competitivo y está decidido a llevar a su equipo hacia adelante. El ambiente se calienta, y tanto Almagro como Salesianos están listos para dar lo mejor en este apasionante derbi provincial que se aproxima.