El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha mostrado su satisfacción ante la disolución de las coaliciones entre el Partido Popular (PP) y Vox en las comunidades autónomas, instando al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, a revocar las medidas implementadas y a abandonar los acuerdos con Vox en los ayuntamientos españoles.
La declaración de Sánchez tuvo lugar en Washington, después de la cumbre de la OTAN, donde prometió que su partido ejercerá una oposición constructiva. Asimismo, el presidente dejó claro que el apoyo del PSOE a los gobiernos regionales del PP dependerá de las políticas que implementen.
Sánchez calificó la disolución de las coaliciones entre PP y Vox como un gran día para España, afirmando que el país es ahora mejor. Destacó su alegría por la situación y anticipó que surgirían debates sobre las consecuencias de esta nueva coyuntura política, resaltando que los verdaderos beneficiados son los ciudadanos.
El presidente hizo hincapié en la necesidad de que el PP se aleje de las políticas llevadas a cabo con Vox, especialmente en temas de inmigración. Sánchez instó a Feijóo a aceptar la reforma de la Ley de Extranjería para garantizar un reparto equitativo de menores migrantes entre las comunidades autónomas.
Sánchez afirmó que las coaliciones con Vox fueron un fracaso, ya que adoptaron políticas de ultraderecha que afectaron áreas importantes como la violencia de género, la memoria democrática, los servicios sociales, la calidad de los servicios públicos, la transición ecológica y el cambio climático.
En resumen, la separación de Vox y el PP es celebrada por el presidente Sánchez como un paso adelante para España, y ahora se espera que Feijóo tome medidas para deshacer las contrarreformas y finalizar las alianzas en los municipios.
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