La Feria del Libro de Cuenca ha iniciado su andadura con la emocionante inauguración a cargo de Paloma Sánchez-Garnica, reconocida escritora y ganadora del premio Planeta en 2024. En un emotivo pregón, destacó el «poder transformador de la palabra y de los libros», describiéndolos como un «puente y un refugio de la vida cotidiana». El evento fue presentado por la periodista taranconera Noelia Caballero.
Sánchez-Garnica comenzó su discurso agradeciendo a los libreros, a quienes consideró como «uno de los eslabones más importantes de esa cadena», resaltando que «sin ellos la vida sería más gris». Compartió anécdotas sobre cómo algunos de estos profesionales «le han cambiado la vida», subrayando su capacidad de recomendar historias que enriquecen a los lectores.
En un momento de reflexión personal, la autora reveló su pasión por la compra de libros, describiendo su colección como parte de su «patrimonio vital». Para ella, los libros en una biblioteca son «un mosaico de experiencias, conocimientos y emociones», representando un «refugio de identidad» y un «mapa de los viajes que se han emprendido sin moverse de un sitio». Comparó los libros con compañeros valiosos, aseverando que su presencia es similar a la de un amigo.
La escritora aprovechó la ocasión para reflexionar sobre el reciente apagón, sugiriendo que muchos podrían haber redescubierto el placer de leer bajo la luz natural. Afirmó que «el libro nos protege», proporcionando un espacio de seguridad ante la «realidad que nos ahoga» e impulsó un debate sobre la práctica de subrayar libros, defendiendo esta práctica como una forma de dejar su impronta en las páginas.
Citó a Antonio Muñoz Molina, quien subrayaba que terminar una buena novela puede cambiar nuestra forma de ser. Explicó que la lectura permite «expandir nuestro mundo» y reflexionar sobre nuestras experiencias a través de las vivencias de los personajes. Resaltó que la neurociencia respalda que leer activa áreas neuronales como si se estuviera viviendo lo narrado, reiterando que no hay dos lecturas iguales. Mencionó a Irene Vallejo, quien afirmó que leer es como conocer gente nueva.
Sánchez-Garnica concluyó su discurso afirmando que leer es «vivir mil vidas en una sola» y subrayó la importancia de reservar tiempo para la contemplación en un mundo tan acelerado. Defendió la lectura como un derecho fundamental que se debe reivindicar, recordando palabras del recientemente fallecido Mario Vargas Llosa, quien afirmó que leer ha sido lo más importante en su vida.
Antes de finalizar, instó a los conquenses a recorrer cada caseta de la Feria y disfrutar de «ese acto de rebeldía que otorga la lectura». Reiteró que, a pesar de los tiempos cambiantes y el avance tecnológico, «el poder de las palabras permanece» y que el libro, en un mundo de pantallas, «nos hace más humanos». Al cerrar el acto, cortó la cinta inaugural de la Feria del Libro Cuenca Lee, que se extenderá hasta el 4 de mayo.
vía: Diario de Castilla-La Mancha
