Con motivo del Día Internacional de la Enfermera, el Sindicato de Enfermería SATSE ha hecho un llamado a una mayor inversión en este colectivo, así como a un reconocimiento real que garantice que las enfermeras sean valoradas, protegidas y respetadas. Estas condiciones son consideradas imprescindibles para ofrecer una atención sanitaria de calidad.
Bajo esta conmemoración, SATSE ha establecido cuatro prioridades clave para mejorar las condiciones laborales de las enfermeras y promover su desarrollo profesional, sosteniendo que “sin su reconocimiento y condiciones dignas, no hay salud posible”.
Entre sus demandas, el Sindicato instó a las administraciones públicas y fuerzas políticas a incrementar la inversión destinada a las enfermeras, quienes actualmente enfrentan sobrecarga de trabajo y escasez de recursos. “Las plantillas insuficientes y los medios limitados provocan un sistema nacional de salud deficiente, ineficaz e injusto”, señalaron.
Asimismo, SATSE denuncia la falta de reconocimiento acorde a la formación, competencias y funciones que desarrollan estas profesionales, destacando su exclusión de la clasificación profesional que realmente les corresponde en la administración pública. Actualmente, las enfermeras siguen encuadradas en el subgrupo A2, a pesar de contar con Grado universitario y 240 créditos ECTS, similar a la mayoría de las titulaciones universitarias. Esta situación perpetúa un desajuste retributivo que representa una discriminación histórica.
El Sindicato también hace hincapié en la necesidad de proteger a las enfermeras, ya sea por parte de la administración pública o de las empresas sanitarias privadas. La sobreexplotación a la que están sometidas compromete tanto su seguridad y salud como la eficacia del sistema sanitario. “Sin enfermeras, columna vertebral del sistema sanitario, la sanidad se va a pique”, advirtieron.
Las enfermeras enfrentan, además, agresiones personales, largas jornadas laborales, contratos precarios y temporales, así como serias dificultades para conciliar su vida profesional y personal. Todo esto afecta negativamente la calidad de la atención que se brinda, lo que requiere un enfoque integral y una coordinación constante entre el gobierno y las comunidades autónomas.
La cuarta prioridad del SATSE es asegurar el respeto que merece una profesión que requiere entre cuatro y seis años de formación especializada. El Sindicato enfatiza que ningún sistema de salud puede funcionar sin el trabajo de las enfermeras, lamentando que históricamente su labor ha sido desvalorizada o invisibilizada por ser considerado “femenino” o “doméstico”. Esta perspectiva niega su formación académica, experiencia práctica y autoridad profesional.
Además, no se reconocen los penosos riesgos laborales y el trauma secundario que enfrentan diariamente. Estas condiciones tienden a deteriorarse con el tiempo, y, a pesar de ello, el Gobierno aún no ha facilitado el acceso al derecho a la jubilación anticipada y voluntaria que disfrutan otras profesiones desde hace años.
vía: Diario de Castilla-La Mancha