El Sindicato de Enfermería, Satse, ha lanzado un urgente llamado a la Gerencia del Complejo Hospitalario de Albacete para que aumente la plantilla de enfermeras en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Según la organización sindical, este incremento es fundamental para hacer frente a las crecientes necesidades de atención en la unidad, que se ha visto gravemente afectada por la sobrecarga asistencial actual, garantizando así la seguridad de los pacientes críticos.
Las razones que fundamentan esta solicitud radican en el notable aumento de pacientes debido a un repunte en los casos de neumonía, gripe y complicaciones derivadas de otras enfermedades. Con las 18 camas de la UCI siempre ocupadas, el personal de enfermería enfrenta una carga de trabajo insostenible. En un comunicado de prensa, el sindicato advirtió que los enfermeros están sometidos a una presión extrema, lo que deteriora la calidad de la atención que pueden proporcionar a los pacientes en estado crítico, quienes requieren múltiples dispositivos y, en muchos casos, aislamiento.
La situación se complica aún más por la necesidad de que el personal cambie con frecuencia el equipo de protección individual (EPI) al atender a los pacientes, lo que consume tiempo y recursos esenciales. Además, cuando una enfermera se encuentra dentro de un box atendiendo a un paciente, debe mantener la puerta cerrada, complicando así el cuidado de los otros pacientes bajo su responsabilidad.
Nieves Gómez, secretaria provincial de Satse Albacete, subrayó que las enfermeras están viviendo un profundo sentido de frustración y agotamiento ante la indiferencia de los gestores hacia esta situación crítica. Aunque la Gerencia ha implementado un refuerzo en el turno de mañanas con una enfermera adicional, esta medida ha sido tachada de insuficiente. El sindicato ha enfatizado que la enfermera debe rotar entre las 18 camas, lo que impide que el personal disfrute del descanso necesario entre turnos.
Asimismo, Satse ha denunciado que la Gerencia tiene la intención de cubrir ausencias sin contratar nuevo personal, lo que implica utilizar a los enfermeros ya fatigados de la UCI. Esta estrategia resulta aún más preocupante considerando que la plantilla ya es deficitaria y los profesionales se ven obligados a realizar jornadas laborales que exceden las normas establecidas por el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam).
La presión asistencial ha alcanzado niveles alarmantes, llegando al extremo de que pacientes críticos han tenido que ser ingresados en espacios no habilitados y sin los recursos necesarios. Esta situación no solo pone en riesgo la calidad de la atención, sino también la seguridad tanto de los pacientes como de los propios profesionales. Satse continúa insistiendo en la urgencia de tomar medidas efectivas para abordar esta crisis en el complejo hospitalario.
vía: Diario de Castilla-La Mancha