El Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM) ha anunciado una nueva regulación que establece un límite en el número de nuevas autorizaciones para máquinas tragaperras en la comunidad autónoma. A partir del 1 de enero de 2024, se permitirá un máximo de cien nuevas autorizaciones por año, y esta medida se mantendrá vigente durante un periodo de cuatro años.
Según Europa Press, una vez que se alcance el límite de cien autorizaciones, se podrá convocar un concurso público para conceder autorizaciones adicionales. Sin embargo, esto solo ocurrirá si las circunstancias lo requieren y hasta un número que no exceda el de las licencias que se hayan dado de baja definitiva en el año previo a la convocatoria.
El decreto también contempla la posibilidad de revisar la planificación de estas autorizaciones a lo largo de los cuatro años, en caso de que se produzcan cambios significativos en las condiciones socioeconómicas que motivaron la adopción de la norma. Para ello, se deberá realizar un estudio que analice las nuevas circunstancias, el cual será evaluado por la Comisión de Juegos de Castilla-La Mancha.
Asimismo, se excluyen de esta limitación las máquinas de juego del tipo B que, por los montos de sus premios o por sus características particulares, se destinen exclusivamente a locales de juego especializados. En este caso, el procedimiento para solicitar autorizaciones de explotación se abre durante los primeros 15 días de cada trimestre natural, hasta que se complete el cupo asignado para el año.
Esta nueva regulación representa un intento por parte de Castilla-La Mancha de establecer un control más estricto sobre el sector del juego. Es posible que esta medida responda a preocupaciones sobre el impacto socioeconómico de las máquinas tragaperras y la protección de los consumidores.
En resumen, la nueva regulación establece un límite de cien nuevas autorizaciones para máquinas tragaperras por año, con la posibilidad de convocar concursos públicos para autorizaciones adicionales en ciertas circunstancias. Esta medida se mantendrá vigente durante un periodo de cuatro años, y se contempla la revisión de la planificación en caso de cambios significativos en las condiciones socioeconómicas. Asimismo, se excluyen de esta limitación las máquinas destinadas exclusivamente a locales de juego especializados. Con esta medida, Castilla-La Mancha busca un control más estricto del sector del juego y la protección de los consumidores.
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