La Audiencia Provincial de Ciudad Real inició este martes un nuevo juicio contra J.M.M.N., acusado de un presunto delito de abuso sexual. El juicio se llevó a cabo tras puertas cerradas y sin acceso público, con el fin de proteger la privacidad y la integridad de la víctima. La mujer, quien tiene reconocida una discapacidad del 65 por ciento, habría sido presuntamente agredida durante el verano de 2019, mientras recolectaba moras.
El proceso judicial ya se había llevado a cabo anteriormente, culminando con la absolución del acusado en 2022. Sin embargo, dicho fallo fue anulado por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, lo que llevó a la celebración de este nuevo juicio.
Según el documento de la Fiscalía, el acusado habría cometido los abusos sexuales a pesar de que la mujer expresaba reiteradamente su rechazo e intentaba alejarse. Finalmente, la víctima logró escapar y huir del lugar en su bicicleta.
La Fiscalía solicita una condena de nueve años de cárcel para el acusado, así como una orden de alejamiento que le prohíba acercarse a la víctima a menos de 500 metros durante un periodo de tiempo que supere en cinco años la pena de prisión que se le imponga.
La celebración de este juicio a puerta cerrada subraya tanto la gravedad del caso como la sensibilidad hacia la privacidad y protección de la víctima, una práctica común en procedimientos legales que involucran delitos de esta naturaleza. El tribunal revisará las evidencias y testimonios presentados para llegar a una conclusión justa conforme a la ley.
La noticia sobre la reanudación del proceso judicial en Ciudad Real por el caso de abuso sexual a una mujer discapacitada en 2019 pone de manifiesto la importancia de garantizar un juicio justo en casos tan delicados. Este tipo de casos requieren una atención especial para proteger a las víctimas y garantizar que se haga justicia.
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