El 8 de agosto de 2024 quedó grabado en la memoria de Sonia Molina-Prados y en el corazón del deporte español, en especial para su localidad, Manzanares. Durante los Juegos Olímpicos de París, la atleta representó a España en el relevo de 4×100 metros femenino, logrando un hito que no solo marcó su carrera personal, sino que también llenó de orgullo a su ciudad natal. Este evento se convirtió en un momento clave en su trayectoria, consolidando su posición como una figura destacada en el atletismo internacional.
En reconocimiento a su extraordinario logro, el Ayuntamiento de Manzanares organizó un homenaje para celebrar su participación en los Juegos Olímpicos. Este acto no solo subraya el apoyo del municipio hacia sus deportistas locales, sino que también refuerza el sentido de comunidad y orgullo que generan estos éxitos en el ámbito internacional. La ceremonia de recepción y el reconocimiento por parte del consistorio, así como de los vecinos de Manzanares, resaltan la importancia de valorar y respaldar a los talentos locales en su camino hacia el éxito global.
Molina-Prados, al reflexionar sobre su experiencia en París, compartió cómo sintió el apoyo incondicional de su localidad, que la acompañó incluso a miles de kilómetros de casa. Esta conexión emocional con Manzanares le proporcionó un impulso adicional en su rendimiento durante la competición. La relación simbiótica entre la atleta y su ciudad manifiesta el impacto positivo que el deporte puede tener en la cohesión comunitaria y en el fortalecimiento de la identidad local, demostrando que los logros individuales pueden ser una fuente de inspiración y unir a toda una comunidad.