Cuando nos preparamos para salir de viaje, lo más común es que hayamos estado planificando durante semanas para asegurarnos de que todo esté en orden. Sin embargo, cada vez es más común ver a personas que deciden organizar un viaje de última hora, siendo el mes de septiembre uno de los momentos más populares para hacerlo. En esta época, aquellos que aún no han tomado vacaciones cuentan los días para escapar de la rutina laboral. Algunos tienen su viaje planeado desde hace tiempo, pero otros pasan sus últimas horas en el trabajo buscando las mejores ofertas para decidir hacia dónde dirigirse.
De acuerdo con MísterFly, uno de cada diez viajeros opta por reservar sus vacaciones de forma espontánea, prefiriendo improvisar y organizar sus viajes con poca antelación. En su mayoría, estos viajeros suelen ser jóvenes menores de 35 años, destacando por su espontaneidad y flexibilidad tanto en el destino como en las fechas.
Esta creciente tendencia de dejar la planificación del viaje para el último momento es vista por muchos como una forma de evitar la ansiedad que puede generar el proceso de organización, al tener que elegir entre una gran cantidad de ofertas y destinos posibles.
Por otro lado, también hay quienes eligen realizar viajes de última hora de manera deliberada y premeditada. Este fenómeno es especialmente popular entre los millenials, quienes prefieren vivir sin ataduras y disfrutar de la espontaneidad en todos los aspectos de su vida. Estos viajeros suelen esperar hasta el último momento para hacer sus reservas, a veces incluso a solo días o semanas de la fecha de salida. Priorizan la flexibilidad y postergan la planificación para encontrar las mejores ofertas o elegir destinos menos turísticos, permitiéndoles disfrutar de unas vacaciones sin aglomeraciones.
La organización de un viaje de última hora puede resultar en una agradable sorpresa, ya que nos brinda la oportunidad de explorar destinos que nunca antes habíamos considerado, al tiempo que aumenta nuestra capacidad de adaptación ante cualquier imprevisto que pueda surgir en el camino. No hay nada como organizar un viaje a última hora y que todo salga a la perfección.
Según un estudio del Observatorio Nacional del Turismo publicado recientemente, aproximadamente un 47% de la población no había decidido todavía el destino de su próximo viaje. Entre ellos, un 28% estaba considerando varias opciones y un 8% aún no había determinado ni siquiera el tipo de viaje que realizaría.
No dejes que el tiempo sea un impedimento para organizar tus aventuras. La realidad demuestra que planificar un viaje de última hora no es sinónimo de fracaso, ¡así que anímate a lanzarte a la aventura!
