Un total de siete cardenales españoles, de los cuales cuatro son miembros de la Conferencia Episcopal Española (CEE), participarán en el Cónclave que se llevará a cabo en las próximas semanas para elegir al nuevo Pontífice, tras el fallecimiento del Papa Francisco ocurrido este lunes.
Los cardenales españoles que formarán parte del Cónclave son: el arzobispo de Madrid, José Cobo; el arzobispo emérito de Madrid, Carlos Osoro; el arzobispo de Barcelona, Juan José Omella; y el arzobispo emérito de Valencia, Antonio Cañizares. Además, también se contará con la presencia de Ángel Fernández Artime, quien fue rector mayor de los Salesianos y actualmente ocupa el cargo de proprefecto del dicasterio para el Instituto de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica. Asimismo, estarán el arzobispo de Rabat, Cristóbal López, y el obispo de Córcega, Francisco Javier Bustillo. Todos ellos son menores de 80 años, un requisito indispensable para votar en el Cónclave.
De los cuatro cardenales de la CEE que entrarán al Cónclave, Carlos Cañizares es el único que fue creado cardenal por Benedicto XVI, mientras que los otros tres recibieron esta distinción del Papa Francisco. Esta información fue confirmada por Francisco César García Magán, secretario general y portavoz de la CEE, durante una rueda de prensa tras la muerte del pontífice.
Además de los cardenales electores, hay otros cuatro cardenales españoles que superan los 80 años. Aunque no podrán participar en el Cónclave, tendrán la opción de asistir a las congregaciones generales preparatorias que se llevarán a cabo diariamente hasta el inicio del evento. Estas reuniones, presididas por el cardenal decano, se centrarán en tratar los asuntos urgentes de la Iglesia.
En total, el colegio cardenalicio cuenta con 11 purpurados nacidos en España que podrían ser considerados para suceder a Francisco. Junto a los electores, los cardenales mayores de 80 años son: el arzobispo emérito de Madrid, Antonio María Rouco Varela; el arzobispo emérito de Valladolid, Ricardo Blázquez; el claretiano Aquilino Bocos; y el arzobispo emérito de Barcelona, Lluis Martínez Sistach.
vía: Diario de Castilla-La Mancha