En la jornada del lunes, el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, realizó un balance sobre el apagón que afectó a la ciudad, destacando la normalidad en el tráfico y en los servicios de autobuses y suministro de agua. No obstante, se produjeron pequeños cortes de agua en algunas zonas elevadas que dependen de la electricidad, aunque estos problemas se han normalizado rápidamente.
Durante su visita a la empresa Prilux en el Polígono Industrial, Velázquez, acompañado por el secretario general de la Federación de Empresarios en Toledo, Manuel Madruga, informó que la ciudad registró una decena de rescates en ascensores, un atropello leve y que el suministro eléctrico se restableció al 99% pasada la medianoche. Las escuelas infantiles municipales reabrieron con normalidad y varios colegios concertados estuvieron abiertos para ayudar a los padres que lo necesitaran.
Las áreas afectadas por los cortes de agua incluyeron urbanizaciones como La Legua, Valparaíso, El Beato y La Abadía. El alcalde explicó que estos cortes fueron consecuencia de que determinadas bombas dejaron de funcionar al no recibir suministro eléctrico, pero que se resolvieron rápidamente una vez restablecida la luz.
Desde las 12:30 horas, cuando se notificó el apagón, la Policía Local trabajó para garantizar la movilidad y la seguridad, estableciendo vigilancia en once puntos críticos para prevenir colisiones debido a la falta de semáforos. Los bomberos también intervinieron en varias ocasiones, realizando rescates y respondiendo a alarmas de incendio que se activaron por la pérdida de electricidad.
El Consistorio cerró sus puertas a las 13:00 horas y suspendió todas las actividades municipales, reabriendo posteriormente las tres escuelas infantiles y continuando con los horarios regulares de otros servicios culturales y deportivos. Además, el alcalde de Toledo firmará en las próximas horas un decreto para considerar el lunes como día no hábil, evitando así perjudicar los derechos de los administrados.
En cuanto al transporte público, la empresa de autobuses Unauto mantuvo su servicio con normalidad, a pesar de la incertidumbre sobre el suministro de gas, gracias a la colaboración de empresas locales que proporcionaron generadores. También se gestionó el traslado de pasajeros afectados por el tren Madrid-Toledo, que quedó varado cerca de Santa Bárbara.
Se registró un atropello leve en la zona de la avenida Europa, que no generó consecuencias graves para el joven afectado, quien fue trasladado al centro de salud. Desde primera hora, el alcalde se mantuvo en contacto con la Policía Local, que recibió información constante sobre la situación en la ciudad.
Con la llegada de la electricidad, los indicativos de emergencia comenzaron a ser retirados a partir de las 2:00 horas, y la jornada se cerró con una tranquilidad inusual, según la valoración de la policía. Velázquez agradeció públicamente a los agentes económicos, sociales y servicios de emergencia por su colaboración y dedicación durante la crisis. El Ayuntamiento se mantiene disponible para apoyar a las administraciones regional y estatal en lo que requieran.
vía: Diario de Castilla-La Mancha