El Calvo Sotelo de Puertollano experimentó una dura derrota por 4-0 frente al San Miguel de Azuqueca, la primera goleada en contra del equipo en la presente temporada. Después de un primer tiempo que terminó con un marcador de 2-0, el conjunto de Puertollano no logró encuentran los caminos para revertir la situación, concluyendo el partido de manera aplastante. Esta caída se produce en un momento crítico, ya que el equipo ha enfrentado una serie de desafíos, incluidos el cansancio acumulado y varias bajas importantes.
El técnico del equipo, Rafa Guerrero, fue claro al reconocer la inferioridad de su equipo en el terreno de juego. En sus declaraciones post-partido, el entrenador destacó que la falta de solidez defensiva y la ineficacia en ataque fueron factores determinantes para el resultado obtenido. La situación se agrava aún más con la reciente lesión de Pimentel, que se añade a las ausencias de Valdivia y Alberto, lo que resalta la fragilidad del equipo ante la exigente competencia.
Guerrero también aprovechó la oportunidad para dirigirse a la afición, pidiendo disculpas por no cumplir con las expectativas tanto de los que asistieron al partido como de los que lo siguieron a la distancia. En su discurso, enfatizó que el equipo necesita dar lo mejor de sí para sobrevivir en la liga, ya que cualquier bajo rendimiento podría traducirse en resultados negativos, como el que se vivió en este encuentro.
Con la vista fija en el futuro, el Calvo Sotelo se prepara para su próximo desafío contra el CD Valdepeñas. El equipo busca redimirse y mejorar su desempeño en la competición, con la esperanza de que la unidad y la recuperación de los jugadores puedan revertir la mala racha y devolverles la confianza en el camino hacia una mejor temporada.