Existen multitud de tipos de fieltro y sus utilidades para crear manualidades son casi ilimitadas. Es un material para manualidades que permite crear formas alegres, desenfadadas y versátiles. Conoce los tipos de fieltro que podrás encontrar en el mercado, así como las características y aplicaciones que podrán ofrecerte cada uno de ellos.
¿Qué es el fieltro?
Puede que estés harto de verlo, e incluso, seguro que conoces a alguien que lo utilice para dar forma a sus manualidades y creaciones propias, pero… ¿sabes de donde proviene este material? El fieltro es un material elaborado principalmente con lana o pelo de algún animal, como la alpaca o el mohair, al que actualmente también le están siendo incluidas fibras sintéticas.
Pese a ser un tejido, no se le da forma como a una tela como tal, sino que se aprovecha que las fibras de lana están compuestas por pequeñas escamas que se unen formando una especie de red empleándose para ello diversas técnicas según el caso. Bien, por difusión de calor, por presión mecánica, o también, a través de la disolución, se consigue una de las propiedades más características de este material: que podemos cortarlo de forma limpia sin que se deshilache.
Características principales que presenta el fieltro
Sin duda, es uno de los materiales del momento. Sin ir más lejos en Opendeco te hemos mostrado a lo largo del tiempo multitud de propuestas para decorar tu casa mientras lo usas: ideas para decorar tus cojines con fieltro, a realizar una cesta de fieltro paso a paso, te hemos enseñado a decorar letras con fieltro, a hacer posavasos de fieltro… y un largo etcétera de buenas ideas y posibilidades.
Pero… ¿sabes por qué cada día los distintos tipos de fieltro cuentan con más adeptos a los que les encanta trabajarlo para dar forma a sus manualidades más creativas?
- Para trabajarlo a mano y obtener mil formas no precisamos más que una tijera o cúter.
- Puede pegarse y coserse.
- Puede estamparse a través de la serigrafía.
- Resulta un material muy ligero y fácil de manipular.
- Se puede teñir.
- El fieltro puro de lana es biodegradable.
- Es acolchado.
- Podemos moldearlo aplicándole presión y calor.
- Se puede lavar y planchar.
- Por ser un material moldeable y blandito, resulta ideal para dar forma a un montón de ideas para utilizar el fieltro en manualidades con niños.
Tipos de fieltro: 100% lana o mezcla
La composición de los distintos tipos de fieltro que podemos encontrar en el mercado pueden varias desde 100% lana, a mezcla de lana y sintético, o composición sintética al completo. El fieltro de lana o mezcla es el que se acostumbra a usar en artesanía y normalmente es de mayor calidad que cualquier sintético. Al mismo tiempo, resulta un material más difícil de encontrar, ya que al ser más caro que el sintético, que hoy por hoy podemos encontrar en cualquier bazar, está mucho menos solicitado.
Pero qué duda cabe de que su textura es más suave y aporta un acabado mucho más cuidado a nuestros trabajos. Al mismo tiempo, habremos de tratarlo como una prenda de lana más, sobre todo al lavarlo y plancharlo, pero cierto es que los resultados obtenidos al usarlo son siempre inmejorables.
Fieltro sintético
El fieltro sintético, al no provenir de la lana, no es fieltro propiamente dicho. Aunque conserva unas propiedades más o menos similares, su textura es bastante más rígida que la que presenta el material original. Sin embargo, hoy día, prácticamente la totalidad del fieltro que se vende es 100% sintético.
Dentro de la familia de los sintéticos también existen distintos tipos de fieltro que atienden a diversas calidades, de modo que a la hora de comprarlo, busca siempre uno que tenga un tacto agradable y no resulte demasiado áspero. Los fieltros sintéticos son más fáciles de cortar y se trabajan muy bien a la hora de dar forma a piezas planas.
Fieltro adhesivo
El fieltro adhesivo es otra de las modalidades que podremos encontrar en el mercado, y resulta la mar de viable a la hora de realizar trabajos de scrapbooking, divertidas composiciones para decorar paredes o decorar a nuestro gusto cualquier tipo de superficie, eso sí, plana a poder ser.
Espesores
Su grosor, y no tanto su composición, va a ser lo que va a determinar que una manualidad presente el cuerpo ideal y se sostenga por sí sola o no. Los grosores disponibles en el mercado se encuentran entre 1 y 3 milímetros. Será cuestión de la estructura que persigas a la hora de decantarte por un mayor o menor gramaje. En general, si vas a superponer varias capas apuesta por un mayor espesor de cada una de ellas, pero si vas a dar forma a elementos como un broche, un monedero o un sombrero, apostar por mayores espesores te aportará ese cuerpo que probablemente estés buscando en ese tipo de objetos.
Espero que la lectura halla despejado tus dudas en torno a este material ¡y ya estés pensando en dar forma a tu primera manualidad usándolo!