En los últimos años, Castilla-La Mancha y el resto del país han experimentado un notable aumento en las bajas laborales por incapacidad temporal. Este fenómeno ha afectado principalmente a los trabajadores, quienes son los más perjudicados. Diversos factores, con el envejecimiento de la plantilla laboral como uno de los más destacados, han contribuido a este crecimiento.
La edad promedio de los empleados ha ido en aumento, lo que resulta en una mayor predisposición a desarrollar problemas de salud. A esto se suma la intensificación de los ritmos laborales y la extensión de las jornadas, que representan un reto considerable para el bienestar de los trabajadores. Estas exigencias no solo repercuten en su salud física, sino que también tienen un impacto psicológico significativo.
Además, la dificultad para equilibrar la vida laboral con la vida familiar y personal se ha convertido en un elemento crucial. La presión por lograr este equilibrio puede degradar aún más la salud del trabajador, aumentando el riesgo de bajas temporales.
Ante estos desafíos, queda claro que las actuales condiciones laborales requieren una revisión y adaptación. Implementar políticas que aborden estas problemáticas podría ser fundamental para reducir el número de bajas y mejorar la calidad de vida en el trabajo. La promoción de un entorno más saludable y sostenible es esencial para proteger el bienestar de los empleados y, a la vez, beneficiar a las empresas en su conjunto.
La información ha sido proporcionada por CCOO Castilla-La Mancha.
vía: Diario de Castilla-La Mancha