El juicio por un caso de homicidio que ha conmocionado a la comunidad albaceteña ha continuado este miércoles con la declaración de la esposa del acusado, quien ha defendido su versión de los hechos ocurridos en julio de 2023 en el barrio de Las Seiscientas. Durante su testimonio, la mujer aseguró no haber sido testigo de ningún disparo realizado por su marido y afirmó haber visto a un miembro de la familia rival, conocido como «Copito», tomar una pistola durante el altercado violento.
La mujer comenzó su declaración reconociendo que inicialmente no recordaba con claridad cómo se había desarrollado la reyerta. Relató que tras una discusión entre ambos clanes familiares, decidieron acudir al domicilio de la familia rival para pedir explicaciones. «Yo les dije que esa gente era muy peligrosa, que tenía problemas de drogas y armas, que mejor subía yo a hablar con ellos y no mi marido», relató.
En el transcurso de su visita, un familiar del acusado lanzó una amenaza contra «Copito», lo que condujo a un nuevo enfrentamiento. La esposa del procesado afirmó que el padre de «Copito» fue quien comenzó a golpear a su marido. En medio de la confusión, recordó haber visto un objeto que podría ser una pistola, y escuchar varios disparos antes de que un arma cayera al suelo. Aunque no pudo identificar al responsable de las muertes, enfatizó que «Copito» fue la última persona que vio con el arma en la mano.
Las detonaciones resultaron en la muerte del hermano del acusado y de un hermano de «Copito», además de dejar herido al padre de este último. Este relato contrasta con el de la acusación y los testigos de la otra familia, quienes señalan al acusado como el autor de los disparos fatales. La esposa del procesado mostró su desconcierto por haber dejado a su cuñado en la calle tras lo ocurrido, explicando que en ese momento solo se preocupaba por su esposo y por salir del lugar.
A pesar de que el jefe de la investigación afirmó que el acusado había admitido que la pistola era suya, la mujer reiteró que desconocía el arma. Durante el juicio, la fiscal presentó una grabación telefónica en la que la esposa del acusado afirmaba que preferiría que otro se «comiera otra muerte» en lugar de su marido, lo que no pudo recordar y negó haber planeado endosar una muerte a «Copito».
En el transcurso de la sesión, también se mencionaron amenazas recibidas por su familia, incluyendo a su hijo y sobrino, tras lo sucedido. En la misma jornada, también testificaron la esposa de la víctima y el sobrino del acusado, quienes confirmaron sus propias versiones de los hechos.
El juicio, que ha sacado a la luz tensiones familiares en un contexto de criminalidad y venganza, continuará este jueves en la Audiencia Provincial de Albacete.
vía: Diario de Castilla-La Mancha
