Más de cien personas están convocadas para asistir el próximo miércoles 24 de septiembre en Toledo a la II Cumbre Nacional de Comunidades Energéticas, un evento organizado por la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) que se celebrará en el Palacio de Congresos de la ciudad. El principal objetivo de esta cumbre es explorar el potencial de Castilla-La Mancha como un «yacimiento» de energía fotovoltaica para el desarrollo de comunidades energéticas.
Durante la presentación del evento, la consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, junto al director general de UNEF, José Donoso, y Paula Santos, directora de Comunidades Energéticas de UNEF, subrayaron la relevancia de estas comunidades, que están conformadas por ciudadanos o empresas que comparten el uso de la energía, lo que les permite beneficiarse de una reducción en los costos energéticos.
La cumbre también servirá como una plataforma para que cooperativas de ciudadanos compartan sus experiencias en la creación de estas comunidades. Se espera que Miguel Rodrigo, director general de Energía del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), también participe en el encuentro.
Gómez mencionó ejemplos exitosos de comunidades energéticas, como el casco histórico de Toledo y la comunidad del municipio de Ballesteros de Calatrava, reconocidos en los premios regionales del Día Mundial de Medio Ambiente de 2025. La cumbre pretende abordar los desafíos y barreras que enfrenta la región, proporcionando información sobre la creación y gestión de comunidades energéticas, además de asesoramiento técnico y opciones de financiamiento.
El Gobierno regional trabaja en una convocatoria de ayudas con fondos Feder para particulares y empresas, que se lanzará antes de fin de año para fomentar estas iniciativas. La consejera también invitó a aquellos interesados en crear una comunidad energética a aprovechar el asesoramiento gratuito disponible en la Oficina de Asesoramiento Energético de Castilla-La Mancha, ubicada en el Instituto Fotovoltaico de Puertollano.
En la actualidad, hay 44 comunidades energéticas en funcionamiento en Castilla-La Mancha, lo que, según el presidente de UNEF, representa una significativa oportunidad para la región. Donoso destacó que, gracias a la rica tradición cooperativa agraria de Castilla-La Mancha, es natural que estas cooperativas se transformen en comunidades energéticas, permitiéndoles disfrutar de precios reducidos en la energía y ofrecer servicios adicionales a sus socios.
La región presenta una ventaja competitiva notable para la producción de energía fotovoltaica, dado su clima soleado, que permite hasta 2.000 horas de producción al año, en comparación con las 850-900 horas típicas del norte de Europa. Gómez informó también sobre los avances en autoconsumo, señalando que el Ejecutivo regional ha movilizado 95 millones de euros en fondos MRR, otorgando más de 15.000 ayudas y multiplicando por 13 la potencia fotovoltaica instalada para este fin en apenas seis años. De los 67 megavatios de autoconsumo en 2019, Castilla-La Mancha ha alcanzado los 888 megavatios este verano, con un aumento notable en el número de instalaciones.
vía: Diario de Castilla-La Mancha