La ciudad de Toledo rindió un emotivo homenaje a Miguel Ángel Blanco, exconcejal de Ermua (Vizcaya), asesinado por la banda terrorista ETA hace 26 años. El alcalde de la ciudad, Carlos Velázquez, participó activamente en este acto de reconocimiento y recordatorio a una de las víctimas más emblemáticas del terrorismo en España.
El evento tuvo lugar en la Plaza del Ayuntamiento y contó con la presencia de numerosos ciudadanos toledanos, quienes se unieron para honrar la memoria de Blanco. Durante la ceremonia, se guardó un minuto de silencio en su honor y se depositaron claveles blancos, simbolizando la paz y el recuerdo hacia el exconcejal.
El alcalde Carlos Velázquez, junto con otros representantes del ayuntamiento, participó en la lectura de un emotivo manifiesto, el cual fue acordado por unanimidad de todos los grupos políticos con representación municipal. En dicho documento, se hace un llamado a la defensa de la memoria de Miguel Ángel Blanco, quien se ha convertido en un símbolo de libertad y concordia frente a la barbarie terrorista.
Además, el alcalde hizo énfasis en la importancia de honrar a todas las víctimas del terrorismo, considerándolas como verdaderos «héroes de la Democracia». Para él, rendir homenaje a las víctimas y defender su significación social es un deber moral y político, que refuerza el compromiso de la sociedad con los valores democráticos y la convivencia pacífica.
En el marco de este homenaje, el Ayuntamiento de Toledo habilitó un libro en el cual los ciudadanos pudieron expresar sus palabras de cariño y afecto hacia Miguel Ángel Blanco. Fueron muchos los toledanos que se acercaron al libro para dejar sus muestras de recuerdo y apoyo.
Durante todo el acto, la música instrumental se hizo presente, brindando una ambientación especial y recordando a Blanco y a todas las víctimas del terrorismo en España. Un país que ha sufrido las consecuencias del terrorismo, con un saldo trágico de 1.451 víctimas mortales, cerca de 5.000 heridos y 167 secuestros terroristas, una historia reciente que ha dejado una marca indeleble.
Este homenaje a Miguel Ángel Blanco refleja la necesidad de mantener viva la memoria de todas las víctimas del terrorismo y de reafirmar el compromiso con los valores democráticos y la convivencia pacífica. Es una muestra contundente de que la violencia terrorista no tiene cabida en una sociedad que respeta el Estado de derecho y valora la dignidad y el respeto hacia todas las personas.
Este emotivo acto en Toledo refuerza la importancia de la memoria como instrumento para construir una sociedad más justa y solidaria, y alienta a seguir promoviendo la cultura de la paz y la tolerancia, en memoria de todas las víctimas del terrorismo y en honor a su lucha por un futuro libre de violencia.
Fuente: Diario de Castilla-la Mancha.
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