Ignacio Allende, conocido popularmente como Torbe, ha sido arrestado nuevamente en Madrid. Esta detención, que ocurrió el miércoles, marca su segundo arresto en poco más de un mes, ya que la anterior tuvo lugar el 13 de febrero. Esta vez, las acusaciones en su contra son graves e incluyen agresión sexual, prostitución, coacciones, delitos contra los derechos de los trabajadores y pertenencia a una organización criminal.
La detención se llevó a cabo por agentes de la Jefatura Superior de Policía, y, además de Torbe, otros cuatro individuos fueron arrestados en relación con el caso. La operación forma parte de una investigación más amplia sobre las actividades del productor de contenido pornográfico, quien ya había sido objeto de denuncias previas. En su primer arresto de este año, una joven lo acusó de agresión sexual, detención ilegal y trata de seres humanos.
A pesar de la seriedad de los cargos, en su primera comparecencia, el juzgado de guardia de Plaza de Castilla decidió ponerlo en libertad sin medidas cautelares. Torbe solo respondió a las preguntas que le planteó su abogado durante esa sesión, y tanto la acusación como la defensa no solicitaron la prisión preventiva en ese momento. La causa ha sido trasferida al juzgado de instrucción número 44 donde la investigación continúa.
Este no es un caso aislado para Torbe; en 2008, ya fue condenado a un año de prisión por corrupción de menores, y en 2023 aceptó una pena de dos años tras reconocer la difusión de grabaciones sexuales involucrando a menores. Los recientes sucesos han reavivado el debate en torno a la impunidad en los delitos de violencia sexual y explotación en la industria del entretenimiento para adultos. Las autoridades han indicado que no se pueden descartar nuevas imputaciones conforme avance la investigación.
