Más de 300 empleados del sector del transporte sanitario de Castilla-La Mancha se congregaron este lunes en Toledo, frente a la sede central del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), en una movilización marcada por la apertura de las ofertas de las empresas que aspiran a obtener la adjudicación de este servicio. Este evento representa un momento crucial para el futuro del sector y ha captado la atención de los trabajadores, quienes se sienten afectados por la situación actual.
Convocados por los sindicatos UGT, CCOO y USO, los manifestantes expresaron su insatisfacción con las condiciones laborales que consideran inadecuadas. Desde hace tiempo, las plantillas han exigido mejoras que consideran esenciales para garantizar un servicio de calidad y proteger la dignidad de quienes lo prestan. Durante la protesta, los trabajadores denunciaron sentirse sobrecargados y en condiciones que comparan con la esclavitud, señalando la necesidad de una reforma integral de sus contratos laborales.
Entre sus principales demandas se encuentran aumentos salariales, mejoras en la seguridad laboral y estabilidad en el empleo. Los empleados aseguran que estas medidas son fundamentales para elevar la calidad del servicio que se ofrece a la ciudadanía. Sin embargo, el proceso de adjudicación del servicio se presenta como una oportunidad para enfrentar estos desafíos, aunque la preocupación persiste. Los trabajadores temen que las nuevas concesiones no aborden lo que consideran exigencias mínimas para su sector.
La situación laboral de estos profesionales del transporte sanitario en Castilla-La Mancha sigue siendo un tema candente de debate, mientras avanza el proceso administrativo de adjudicación que podría definir el futuro de cientos de trabajadores y la calidad del transporte sanitario en la región.
vía: Diario de Castilla-La Mancha