En la madrugada de este domingo, el Aeropuerto Internacional de Muan, en Corea del Sur, se convirtió en el escenario de una de las tragedias aéreas más impactantes del año. Un avión de Jeju Air, que llegaba desde Bangkok con 181 personas a bordo, sufrió un accidente fatal durante su maniobra de aterrizaje. La tragedia dejó un saldo inicial de 179 fallecidos y solo dos supervivientes, quienes han sido hospitalizados en la localidad de Mokpo.
El siniestro ocurrió a las 9:07 horas (hora local) cuando el avión no pudo completar su aterrizaje. Las primeras hipótesis apuntan a un fallo en el tren de aterrizaje, posiblemente causado por el impacto de un pájaro. Este incidente habría impedido que el piloto redujera la velocidad a tiempo, lo que llevó al avión a salirse de la pista y colisionar violentamente contra una valla perimetral del aeropuerto. Este choque provocó un incendio que destruyó gran parte del fuselaje. Aunque el fuego fue extinguido 43 minutos después, el daño ya era irreversible.
Entre las 181 personas a bordo, 175 eran pasajeros y seis formaban parte de la tripulación. La mayoría de los fallecidos eran ciudadanos surcoreanos, aunque se han confirmado también dos víctimas de origen tailandés. Los dos sobrevivientes, un pasajero y un miembro del personal de la tripulación, fueron rescatados y se encuentran en estado grave en un hospital cercano. Un contingente de aproximadamente 80 bomberos sigue trabajando en las labores de búsqueda y rescate, aunque las autoridades creen que las posibilidades de encontrar más supervivientes son mínimas.
El presidente en funciones de Corea del Sur, Choi Sang Mok, visitó el lugar del accidente y requirió una investigación exhaustiva para esclarecer las circunstancias del siniestro. “El Gobierno no escatimará esfuerzos para apoyar a las familias en duelo”, aseguró Choi, mientras priorizaba las operaciones de rescate. Además, convocó para las 11:30 horas de este domingo una reunión de emergencia con altos funcionarios para coordinar la respuesta gubernamental y discutir las medidas de apoyo a las familias afectadas.
Las autoridades locales han iniciado una investigación en el lugar del accidente con el objetivo de determinar las causas exactas del mismo. Por su parte, Jeju Air ha manifestado su disposición a colaborar plenamente con las investigaciones en curso.
Este accidente en Muan se posiciona como uno de los más graves registrados en la aviación surcoreana en los últimos años, dejando una huella imborrable en la nación. A medida que las familias de las víctimas lidian con esta devastadora pérdida, el país espera respuestas sobre cómo un fallo mecánico, sumado a un posible impacto de un pájaro, pudo desencadenar tal tragedia.
