Los residentes de la Unidad de Larga Estancia de Salud Mental (ULE) en Guadalajara se encuentran en la antesala de un cambio significativo en su atención médica. En los próximos días, serán trasladados a la Unidad de Residencia y Rehabilitadora (URR) de Alcohete, decisión anunciada por la Dirección General de Humanización y Atención Sociosanitaria de la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha.
Este traslado se fundamenta en una evaluación que subraya la necesidad de ofrecer una atención más ajustada a las características de los 19 residentes actuales, cuyo promedio de edad es de 78 años. Estos pacientes, que presentan un nivel de dependencia elevado, requieren un entorno que se adapte a sus condiciones específicas, a pesar de que su situación clínica se considere estable. La URR de Alcohete, al estar especializada en atención geriátrica, se perfila como una opción más adecuada, enfocándose en el bienestar de los mayores.
María Teresa Marín, directora general de Humanización y Atención Sociosanitaria, encabezó una reunión con los responsables de ambas unidades para coordinar el proceso de traslado, asegurando que se atenderán todas las necesidades de los residentes durante esta transición. En esta reunión participaron médicos, enfermeros, trabajadores sociales, así como la delegada provincial de Sanidad y otros miembros de la dirección sanitaria.
La ULE tiene una historia extensa, originándose en el antiguo hospital de La Merced, que se dedicaba a la atención de personas con enfermedades mentales crónicas. En sus inicios, albergaba a 75 pacientes, pero en la actualidad solo cuenta con 19, sin aceptar nuevos ingresos desde 1989. Este modelo ha quedado parcialmente obsoleto, evidenciando la necesidad de una transformación en la manera de abordar la salud mental en la actualidad, promoviendo la reducción del estigma y la normalización de la vida de quienes padecen estas condiciones.
El traslado a la URR de Alcohete representa un avance hacia un modelo más humano y adecuado, que no solo preserva la autonomía de las personas con enfermedades mentales, sino que también garantiza su dignidad y calidad de vida. La Gerencia de Atención Integrada de Guadalajara mantiene una comunicación constante con los familiares y tutores de los residentes, asegurando que estén debidamente informados y atendidos durante el proceso de traslado.
Este movimiento tiene como objetivo optimizar los recursos disponibles, ajustándolos a las necesidades específicas de un grupo que, a pesar de su prolongada institucionalización, merece recibir una atención digna y adecuada a su situación actual.