UGT Castilla-La Mancha ha valorado positivamente los datos del Índice de Precios al Consumo (IPC) publicados recientemente, que muestran una caída del 0,7% en la región en julio y un incremento interanual del 2,6%, por debajo de la media nacional. El sindicato ha destacado que estos números reflejan una moderación en los precios y una tendencia positiva en la inflación.
Según UGT, esta situación se debe en parte a la reducción del IVA en alimentos y energía, aunque han señalado que algunos productos, como el aceite de oliva, continúan siendo considerablemente más caros que el año pasado. Esto, a juicio del sindicato, evidencia la capacidad de las grandes distribuidoras para fijar precios y proteger sus márgenes de beneficio.
Isabel Carrascosa, responsable de Empleo de UGT Castilla-La Mancha, ha subrayado la importancia de que los salarios aumenten de manera real para contrarrestar la subida de los precios. Carrascosa ha instado a que los incrementos salariales pactados en convenios no se vean anulados por la inflación, y ha destacado la necesidad de tomar medidas para contener el IPC y mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores.
El sindicato también aboga por extender los aumentos salariales del Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) a todos los sectores productivos, así como por reforzar la protección de las cláusulas de garantía salarial, que en la actualidad solo cubren a un tercio de los trabajadores.
En resumen, UGT ve los datos del IPC en Castilla-La Mancha como un signo de estabilidad en los precios y una evolución favorable en la inflación, pero destaca la necesidad de seguir trabajando para garantizar que los salarios crezcan de forma real y proteger el poder adquisitivo de los trabajadores.
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