Reyes Abaldea, el técnico del Manzanares, no ocultó su frustración tras la derrota 1-0 ante el Villarrobledo, un resultado que calificó de injusto. A pesar de las numerosas oportunidades claras de gol que su equipo generó a lo largo del partido, no pudo concretar y pagó caro al conceder un tanto en el minuto 95, resultado de un tiro libre.
El entrenador elogió el esfuerzo y compromiso de sus jugadores, aunque lamentó la falta de efectividad en el ataque que les costó el partido. «Dominamos el centro del campo y creamos situaciones, pero el gol nunca llegó. Hay que dar mérito al portero rival, que tuvo intervenciones determinantes», comentó Abaldea.
El técnico insistió en que la estrategia del equipo no se centró en buscar el empate, sino en salir a ganar. «Nuestra ambición era la victoria. Contamos con delanteros rápidos y peligrosos, y aunque la suerte no estuvo de nuestro lado, hay que seguir trabajando para afinar la puntería», añadió.
A pesar de la decepción, Abaldea se mostró optimista sobre el futuro. «Cuando consigamos una victoria, podremos encadenar buenos resultados. Es vital mantener la confianza», sostuvo. El entrenador también valoró positivamente la actuación de los jugadores que ingresaron desde el banquillo, resaltando el espíritu de lucha y la unidad que caracteriza al equipo, incluso en situaciones adversas.
El Manzanares ahora tiene la tarea de reconstruir la moral del equipo, con la esperanza de que pronto las victorias lleguen y se conviertan en un impulso para el resto de la temporada.