Al umbral del invierno, España se prepara para enfrentar una nueva borrasca, lo que ha despertado la atención de meteorólogos y ciudadanos por igual. Con el último día lectivo de la semana en curso, muchos españoles están ajustando sus planes de fin de semana de acuerdo con las previsiones del tiempo. Los expertos alertan sobre la inminencia de una inestabilidad meteorológica que podría marcar el inicio de las primeras grandes tormentas de la temporada.
Mario Picazo y César Gonzalo han sido claros al señalar la seriedad de la situación, mientras que Roberto Brasero, reconocido por su labor en Antena 3, ofrece una perspectiva más detallada y tranquilizadora sobre lo que se aproxima. En su previsión diaria, Brasero ha identificado la presencia de aire frío en altura, conocido como DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos). A pesar de las alarmas elevadas, Brasero asegura que no hay razones para un excesivo optimismo ni alarmismo, recordando que, aunque este fenómeno meteorológico ha tenido consecuencias devastadoras en el pasado, en esta ocasión, los efectos parecen ser menos severos.
De acuerdo con las últimas predicciones, el sábado 21 se espera un clima mayormente estable en la Península y Baleares, salvo en el extremo norte. La mayor incertidumbre se concentra en el sur, donde la DANA podría ocasionar cierta inestabilidad, aunque se prevé que su influencia se disipará hacia el domingo, dando paso a un tiempo más apacible.
La FundéuRAE ha designado «DANA» como la palabra del año 2024, subrayando no solo la recurrencia de este fenómeno, sino también la importancia de su comprensión. Brasero ha enfatizado que no todas las DANAs son iguales, desmintiendo la idea de que necesariamente conducen a condiciones climáticas extremas, como las conocidas gotas frías.
Este contexto pone de relieve la importancia de una comunicación efectiva sobre fenómenos meteorológicos, lo que permite a la población estar mejor informada y preparada para los eventos climáticos. Mientras España se alista para afrontar esta nueva DANA, los ciudadanos continúan atentos y cautelosos, confiando en la labor de sus meteorólogos para navegar estos días inciertos.
