El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Comandancia de la Guardia Civil de Ciudad Real ha puesto en marcha un operativo significativo centrado en la detección y erradicación del uso de veneno en el medio natural, así como en la identificación de métodos y técnicas prohibidas para la caza. Esta iniciativa, desarrollada durante los meses de abril y mayo, ha dado lugar a múltiples denuncias administrativas por violaciones de la Ley 42/2007 del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, así como de la Ley de Caza de Castilla-La Mancha y el Reglamento de Armas.
El operativo también ha conducido a la apertura de diligencias penales, incluyendo la investigación de un individuo presuntamente implicado en un delito de tenencia ilícita de armas, sin que se descarten nuevas acciones legales relacionadas con delitos ambientales.
Durante esta intervención, se han incautado diversos elementos ilegales, como jaulas trampa empleadas en la captura de zorros y gatos asilvestrados, dieciséis cepos y lazos, además de tres carabinas de aire comprimido, una de las cuales había sido modificada para utilizar munición del calibre .22 americano. También se confiscó munición de este tipo, trampas para aves y productos fitosanitarios prohibidos, presuntamente destinados a envenenar depredadores.
El Seprona ha intensificado su labor de control e inspección del medio natural, centrándose en la detección de cebos envenenados y trampas ilegales. Se ha destacado la preocupación por el uso de venenos, dada su repercusión ecológica. Estos venenos no solo afectan a los animales directamente expuestos, sino que pueden acumularse en la cadena trófica, amenazando a especies carroñeras y depredadoras. Además, la posible contaminación de aguas superficiales representa un riesgo severo para la salud pública.
El operativo ha contado con la participación coordinada de agentes del Seprona, Agentes Medioambientales de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y efectivos del Servicio Cinológico de la Guardia Civil, quienes han utilizado perros entrenados para la detección de venenos y cadáveres. Gracias a esta colaboración, se han llevado a cabo numerosas inspecciones en fincas de diversas localidades de la provincia.
vía: Diario de Castilla-La Mancha