La selección española de balonmano, conocida como «Los Hispanos», ha sido recibida con entusiasmo en Ciudad Real este sábado, en un evento organizado en la sede de la Diputación Provincial. La recepción contó con la presencia del presidente de la Diputación, Miguel Ángel Valverde Menchero, así como del alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares, y otros representantes institucionales que dieron la bienvenida al equipo, que se prepara para un crucial partido clasificatorio para el Campeonato de Europa contra Serbia, programado para mañana en el emblemático Quijote Arena.
Durante este encuentro, Valverde destacó el compromiso de la Diputación y el Ayuntamiento de Ciudad Real con el balonmano, enfatizando la rica tradición deportiva de la provincia en esta disciplina. «Ciudad Real respira balonmano», afirmó, recordando la historia de clubes locales como Caserío, Alarcos y Marianistas, además de la destacada presencia de jugadores de la región en el balonmano nacional e internacional. El presidente subrayó que este encuentro será un gran incentivo para las nuevas generaciones, reflejando la creciente popularidad del balonmano entre los jóvenes, a pesar de la fuerte competencia que representa el fútbol.
El evento también fue una oportunidad para agradecer a la Federación Española de Balonmano, liderada por Francisco Blázquez, por confiar en Ciudad Real como sede del partido. David Farrufet, en representación de la Federación, expresó su gratitud hacia la Diputación y el Ayuntamiento por su incondicional apoyo al evento, resaltando la relevancia histórica de la ciudad en el ámbito del balonmano. Farrufet mencionó que jugar en el Quijote Arena es casi como regresar a casa para muchos miembros del equipo.
Luis Alberto Marín, vicepresidente de la Diputación y responsable de deportes, resaltó la importancia del evento como una oportunidad para inspirar a los jóvenes deportistas locales. «Traer un partido de este nivel es una oportunidad para que los jóvenes del deporte base tengan un referente en nuestra ciudad», afirmó. Además, Marín destacó la responsabilidad económica y la ambición de la Diputación al organizar un evento de tal envergadura.
El concejal de Deportes, Pau Beltrán, también hizo hincapié en la pasión que suscita el balonmano en Ciudad Real, señalando el entusiasmo con el que la afición espera el partido contra Serbia. Aseguró que la comunidad local estará en la grada animando al equipo, con la esperanza de presenciar un espectáculo memorable y, sobre todo, una victoria de «Los Hispanos».
La jornada culminó con Valverde entregando un recuerdo institucional a David Farrufet, simbolizando el compromiso y la hospitalidad de Ciudad Real con el balonmano. Con el Quijote Arena listo para acoger a miles de aficionados, la ciudad se prepara para vibrar al ritmo del balonmano y brindar su aliento incondicional a la selección española en su camino hacia el Campeonato de Europa.
vía: Diario de Castilla-La Mancha
